Informe Relectura Gitana del Desarrollo Sostenible

Informe Relectura Gitana del Desarrollo Sostenible

Este documento forma parte del proyecto “La Mirada Gitana del Desarrollo Sostenible 2023”

Las organizaciones del proyecto “La Mirada Gitana del Desarrollo Sostenible 2023”: Asociación Nacional Presencia Gitana (ANPG), Federación de Asociaciones Gitanas de Catalunya (FAGIC) y La Fragua Projects (LFP) han elaborado este informe que pretende acercar a la realidad gitana los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y los Retos País de la Estrategia Nacional de Desarrollo Sostenible 2030 del Gobierno de España.

Este informe forma parte de la primera fase del proyecto a la que le han seguido otras que han desarrollado una campaña de incidencia política, proyectos piloto de alianzas locales por el desarrollo sostenible en barrios segregados con población gitana y la difusión de los resultados.

Sin duda, el desarrollo sostenible no será posible si no incluye al Pueblo Gitano y a sus reivindicaciones y necesidades.

El informe estuvo en fase de borrador varios meses para poder compartirse con las organizaciones de la sociedad civil gitana en varios foros. Después de su discusión final en el workshop de proyecto celebrado el pasado 20 de noviembre el texto ya es definitivo.

Versión online del informe

En coherencia con el contenido del proyecto, las tres organizaciones que impulsan este proyecto han decidido no imprimir en papel ninguno de los documentos que se generen. Para ello, además de la versión en PDF, hemos generado esta versión del informe online. Hacemos un llamamiento a las personas lectoras para que se descarguen el PDF pero no lo impriman o bien consulten esta versión online. Se accede a la versión online del informe “Relectura Gitana del Desarrollo Sostenible” clicando encima de el siguiente código QR:

El sólido molde de la mujer gitana. Serie  Luz y Memoria.

El sólido molde de la mujer gitana. Serie Luz y Memoria.

Para el Campus de Verano 2023 de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.

Celia,MontoyaX4veces.

Mujer gitana, actriz con oficio y activista por los derechos humanos. Creadora del proyecto artístico multidisciplinar: Luz y Memoria: ponencias, artículos, performances, lecturas dramatizadas y piezas sonoras, para la recuperación de partes del legado, cultura e historia de las personas del Pueblo Gitano, con especial mimo y atención a las vidas y aportaciones que han hecho nuestras antepasadas gitanas. Tras-pasos- Tras tus pasos, mis pasos. Hacer el camino del futuro, sobre las huellas legado, que nos conforman. #LuzYMemoria a las olvidadas #RromAmorR

Creadora de las pioneras estrategias y alianzas de trabajo entre profesionales y medios de comunicación del programa Rromani Pativ (Dignidad Gitana en los mass media e internet) 2017-2021. 

En la actualidad impulsa el proyecto de la economía social y solidaria La Fragua Projects: https://lafraguaprojects.org/: empresa social de servicios globales construida por personas Rroma, para los gitanos y de lo gitano, tejiendo alianzas y redes de colaboración en preferencia con profesionales racializados, activistas, asociaciones e instituciones, cuyos campos troncales son: el empoderamiento, el antigitanismo y los feminismos. 

#JusticiaYReparacion 
#RromaAmorR 

Introducción. Glosario imprescindible. 

Estereotipo: 
Los estereotipos son un conjunto de ideas y creencias preestablecidas que se aplican de manera general e indiferenciada a un grupo social, con base en su diferencia, esto es: nacionalidad, etnia, clase socioeconómica, edad, sexo, orientación sexual, profesión oficio u otros. 

Prejuicio: 
Un prejuicio es una opinión o idea, por lo general de índole negativa, que nos hemos formado sobre algo o alguien de manera anticipada, sin base y sin el debido conocimiento. En este sentido, el prejuicio es la acción y efecto de prejuzgar. Prejuzgar, como tal, significa juzgar las cosas y las personas antes del tiempo oportuno. 

Racismo: 
El racismo es la teoría según la cual un grupo sería superior a otros de diferentes razas o etnias. El racismo procura un orden jerárquico entre los grupos étnicos con el fin de justificar los privilegios y ventajas del grupo dominante blanco. Es decir, la deshumanización de los grupos racializados. El racismo no es una cuestión biológica, es una estrategia, histórica, institucional, estructural, política y económica, que va de la mano con el patriarcado. El racismo básicamente es la deshumanización de determinados grupos humanos, es negar y arrebatar nuestros derechos, ejercer opresiones, para que los que se sitúan por encima tengan privilegios. Las más pobres de la pirámide capitalista somos las mujeres y dentro de las mujeres las ultimas somos las racializadas. 

La discriminación machista y la discriminación racista guardan un estrecho paralelismo: 
Son dos estructuras de discriminación que usan la diferencia biológica, de género y/o cultural como justificación de los privilegios blancos. Ambas tienen unas raíces históricas de desigual reparto de poder y de oportunidades. 

Interseccionalidad: 
Básicamente y en modo muy reducido, son las distintas opresiones, discriminaciones y violaciones de derechos que operan al unísono en el cuerpo y mente de una misma persona, clase, raza, disidencia sexual y de género, color de piel, etc. Tener en cuenta la individualidad es importante ya que cada caso es distinto. (este es un término complejo de compactar, por lo tanto, es una descripción pincelada) 

Paralelismos patriarcado-antigitanismo: 
Patriarcado, antigitanismo y racismo se basan en prejuicios y estereotipos, generalizaciones, naturalización de la desigualdad y descontextualización (no se considera la repercusión de la falta de oportunidades -históricas y presentes- sufridas por las personas en situación de exclusión, discriminación y desigualdad de oportunidades en los distintos ámbitos vitales). 

Encapsulamiento, confinamiento, segregación, barreras y guetización: 
Desconfianzas mutuas, desencuentro, desaliento en algunas mujeres y en miembros de la minoría étnica.

Violencia machista o racista: verbal, psicológica y física. Edad, sexo, orientación sexual, profesión oficio u otros. 

Payo/paya: 
Coloquialmente, persona no gitana. Centrándonos en el origen etimológico de la palabra payo en el diccionario de Joan Corominas, se atribuye el origen de la palabra payo a la voz castellana y gallega de Pelayo. 

PAYO, fin S. XVI, «aldeano, pastor», origen incierto. Del nombre propio de persona gallego Payo, equivalente del cast. Pelayo y tomado como nombre típico de los rústicos. 

No son pocas las personas del mundo de la etimología y de la filología española y Rromani que asocian la palabra payo con la de payés del catalán pages, campesino o campesina de Cataluña o de las Islas Baleares ya que la llegada de los gitanos a la Península Ibérica fue por el Reino de Aragón en el siglo XV, donde el catalán era la lengua autóctona. 

Descripción y definición del Pueblo Gitano/Rroma. 

Los gitanos o Rroma, somos más de doce millones de personas repartidas todo el mundo, no somos homogéneos, de hecho, se han ido adoptando costumbres de cada país al que hemos llegado. En España se creía que veníamos de Egipto, que éramos “egipcianos”, y de ahí viene la palabra “gitanos”. 

Nosotros somos un Pueblo transnacional, eso significa que estamos en muchas naciones y como gitanos tenemos una identidad de nación sin país o territorio. Ni lo tenemos, ni lo hemos pedido nunca, pero es evidente que después de seis siglos de sufrir antigitanismo, persecuciones, esterilizaciones forzosas, tantos intentos de exterminio, que han ido acontecido a lo largo de la historia en Europa y en todo el mundo, tendríamos que haber desaparecido. 

El hecho de que el Pueblo Gitano o Pueblo Rroma sigamos existiendo es por una clara y resistente voluntad identitaria, los gitanos y gitanas del mundo, tenemos una historia con orígenes comunes, un idioma y una cultura que es idéntica en lo relativo a valores fundamentales como son la familia como núcleo de la vida, el respeto y cuidado de niños y ancianos, que son valores humanos que hemos asumido como identitarios, porque eso le ha funcionado y es el legado de nuestros ancestros. En definitiva, somos un Pueblo, en el sentido de una identidad común. 

Respecto al idioma, El Pueblo Gitano en España no habla Rromano, que es el idioma de nuestra comunidad transnacional, debido a las leyes que obligaron a nuestros antepasados a no hacerlo, bajo penas de prisión, galeras, cortes de lengua y orejas. 

El sólido molde de la imagen de la mujer gitana. 

La Historia única se refiere a la idea de que aquellos que tienen la capacidad de narrar y dar forma a los relatos históricos, así como a la representación de los individuos ejercen un gran poder sobre la interpretación y comprensión de los eventos pasados. En este sentido, la historia no es simplemente una recopilación objetiva de hechos, sino que está sujeta a la interpretación y la perspectiva del narrador. 

Este enfoque eurocéntrico ha llevado a una distorsión de la historia al destacar y valorar principalmente los logros y contribuciones de la Europa blanca, mientras se relega al segundo plano o se omite por completo la historia de otras regiones del mundo. Esta representación desequilibrada refuerza y perpetúa la idea de la superioridad y la centralidad de la cultura europea blanca.

Este sesgo eurocéntrico se puede rastrear hasta el período de la colonización europea, cuando los imperios coloniales ejercían un poder político y económico sobre vastas partes del mundo. Los colonizadores europeos impusieron su dominio y su visión de la historia del Pueblo Gitano, así como en los pueblos y Comunidades y territorios colonizados, subordinando y marginando las narrativas y perspectivas locales. 

Este enfoque ha influido en todos los aspectos de la sociedad contemporánea, desde los currículos educativos hasta en los medios de comunicación y la representación en las artes. La historia de la Europa blanca se ha convertido en la referencia principal y ha dominado la academia, las artes y los círculos intelectuales, lo que ha llevado a una falta de reconocimiento y apreciación del Pueblo Gitano y de otras culturas, sobre sus contribuciones históricas, sabidurías, conocimientos, aportes y realidades. 

Quién cuenta la Historia tiene el poder. 

Sabemos tan poco del Pueblo Gitano y de tantos Pueblos, porque esa estructura que es el racismo, no se hace de un día para otro, es como las estalactitas y las estalagmitas que vemos en las cuevas, esas gotitas de agua en suma las forman lentamente y crean esas moles endurecidas y aquí la historia es fundamental. 

Cuando la historia, los privilegios y el poder tienen una única visión (centrada en la Europa blanca-patriarcal) y la cuentan o la escriben siempre el mismo tipo de personas y no todos sus protagonistas, la adaptan, la silencian, la tergiversan en base a sus deseos o fines y la historia del Pueblo Gitano ha sido silenciada en todo el mundo. 

Sí cuentas la historia de los otros y otras tienes el poder, ese poder que necesitas para justificar, la esclavitud, la intransigencia, la inmoralidad de tus actos, tu ¨bien hacer¨, tu ¨rectitud¨, las injusticias sociales y económicas, es decir los privilegios de una parte de la sociedad, mientras que las otras, situadas por debajo de lo humano y por lo tanto en los márgenes a todos los niveles, escupen sangre. 

Nos han creado, estudiado, escrito y descrito. La imagen de ese ese espejo tergiversado está arraigada en el subconsciente colectivo, llegando incluso a provocar que muchas personas pertenecientes al Pueblo Gitano y racializadas se miren en esos ¨espejos¨ y crean que esos clichés forman parte de su identidad. 

Un ejemplo universal y muy concreto para entender el poder de la representación de la historia única es el blanqueamiento de la figura de Jesús de Nazaret, que se ha diseñado desde el eurocentrismo ya que el hombre ejecutado en el siglo I por el imperio romano, era procedente de oriente medio y judío, por lo tanto, si desde la religión se asume que los seres humanos hemos sido ¨creados a imagen y semejanza de Dios¨ y en la memoria colectiva se instaura la idea errónea de que Jesús era blanco, la deshumanización del racismo está servida y firmemente instaurada. 

Historia gitana. La historia de España silenciada. Las primeras personas gitanas llegan a España en el siglo XV. 

La llegada del Pueblo Gitano a España acontece en el siglo XV, a una sociedad victoriana donde las mujeres gitanas son el ejemplo perfecto de lo que no debe ser una ¨buena¨ mujer de la época, su ropa, actitud, libertad, hiper sexualización, las convierten en un ejemplarizante reflejo, de cómo no debe ser, una mujer como Dios manda. 

Nuestras antepasadas ya eran feministas, sin saberlo…Eran mujeres libres, que ganaban su sustento y hacían cosas que estaban negadas o prohibidas a las mujeres de la sociedad mayoritaria. Tenían recursos económicos propios, puesto que tenían oficios y estaban fueran de la casa.

Dentro de la historia omitida intencionadamente en el Estado Español, están la friolera de las 250 leyes y pragmáticas antigitanas. La primera fue firmada por los Reyes Católicos en 1499, la última llamada: Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social, fue derogada completamente en 1995. 

Esas 250 leyes, son una prueba fehaciente de que los, estereotipos y los prejuicios no se construyen de un día para otro, que tiene que haber una maliciosa intención que está muy bien estructurada, desde las instituciones, los privilegios sociales, las artes la educación. 

El idioma Rromano o lengua Rromani viene del Sánscrito. La palabra Phenjalipen, se traduce literalmente como: hermandad entre mujeres, la sororidad un concepto vital que nuestro Pueblo tenía integrado. Ustipen significa resistencia, algo en lo que las mujeres gitanas han sido un ejemplo. Gracias a ello, hoy respiramos los gitanos y gitanas españoles. 

Prisión General de Gitanos, miércoles 30 de julio de 1749. La Gran Redada.

En la España del XVIII había todavía una esfera más baja que la del pobre, válido o fingido: era ésta la de la marginación social. En ella se encontraban, por ejemplo, los gitanos, gentes que recibían los peores calificativos incluso de la piadosa Sitiada, que obviamente les negaba la asistencia que daba a los “pobres de Dios”. 

A pesar de lo que permite pensar la reiteración de leyes y pragmáticas antigitanas. Los gitanos no eran, ni en Aragón ni en el resto de España, un problema cuando el marqués de la Ensenada y el obispo de Oviedo, Gaspar Vázquez de Tablada, en su calidad de gobernador del Consejo de Castilla, pusieron en marcha el plan de extinción, así lo denominaron, de los gitanos españoles. 

La ley del 30 de julio de 1749. Era en todo un recordatorio de las leyes anteriores, con prisión para los nómadas y los que llevaran un género de vida desarreglado –o sea, los que escandalizaran con su comportamiento en asuntos de matrimonio no católico, uso del idioma Rromano y prácticas de magia. 

El Marqués de la Ensenada, Zenón de Somodevilla apoyado en todo momento por Gaspar Vázquez de Tablada, urdieron la trama siempre en confabulación con el rey Fernando VI de España, llamado ‘el Prudente’ o él Justo’. Lo prepararon todo para que la noche del 29 de julio de 1749 todas las gitanas y todos los gitanos de España, entre 9.000 y 12.000 personas fueron capturadas. 

Aquella redada, tenía el objetivo declarado de “exterminar a tan perniciosa raza”. El propio marqués de la Ensenada, el ministro que más decididamente intentó acabar con “tan malvada raza”, como es conocido, acabó probando la tozudez de la Sitiada aragonesa contra sus planes de recluir gitanas en la Real Casa. 

Un detalle significativo para la comprensión de la normalización del racismo institucional es que la Sede Central del Consejo General del Poder Judicial del Estado Español, está en la calle del genocida gitano; Marqués de la Ensenada nº8 de Madrid. 

La Historia silenciada. Ejemplos de resistencia. La Real Casa de Misericordia de Zaragoza, Cárcel de Gitanas 1752 -1763.

El 13 de septiembre de ese 1752, tras un largo viaje por mar hasta Tortosa, las 551 gitanas y un número desconocido de niños pequeños entraban en la Real Casa de Misericordia de Zaragoza. Como era de esperar, las gitanas “venían desnudas y descalzas las más de ellas” –así estaban también las más de las que había en la casa–, y lo primero que hicieron, nada más ver el barracón al que se les destinaba, fue quedarse en los patios, en la huerta, al aire libre, sin entrar, negándose a obedecer cualquier orden.  

Aunque el capitán general puso a 20 soldados de guardia permanente, no se conseguía reducirlas. “El deseo de volver a su libertad –declaraba la Sitiada– las hace tan resueltas y aún despechadas que es raro el día que no cometen uno u otro atentado, lo que nos induce al prudente recelo de que se extienda su arrojo y temeridad de dar fuego a la casa para frustrar nuestra providencia”. 

La Historia silenciada. `Carmen´ estereotipo por excelencia. Cigarreras pioneras feministas y sindicalistas. 

A principios del siglo XX las cigarreras, cobraban un salario de 2 pesetas diarias, lo que suponía menos de la mitad de un jornal masculino, pero que permitía a estas mujeres ser independientes y mantener o colaborar al mantenimiento de sus familias. Además, las que eran madres, y muchas de ellas lo eran y solteras, estaban autorizadas a llevar con ellas a sus bebés para darles el pecho y podían tener a su lado en el taller a los niños en cunas que la propia fábrica les facilitaba, lo que permitía que sin dejar de liar los cigarros pudiesen mecer con el pie las camitas. 

Son tiempos en los que los trabajadores no tienen más derecho que el salario que cobran, no existe ningún tipo de atención social por parte del Estado, no hay seguro de enfermedad, alumbramiento, viudedad, orfandad o incapacidad y tampoco pensiones de jubilación. 

En este difícil ambiente las cigarreras, sin embargo, logran constituir como colectivo una asociación de tipo benéfico, una hermandad de socorro, aún sin carácter sindical, en la que a través de un fondo común se pagaban los subsidios por enfermedad, los días de baja por maternidad y la asistencia a las ancianas que ya no podían realizar su labor. 

Estas mujeres, estimadas y admiradas por su duro trabajo, adquieren fuerza y conscientes de su cualificación, serán reivindicativas, documentándose entre 1905-1916, aunque con escasos resultados, varios conflictos en los que las trabajadoras reclaman derechos elementales como la equiparación del salario con los varones, la jornada laboral de ocho horas o la regulación de los despidos, reivindicaciones que llevarán incluso a la convocatoria de grandes huelgas en el período comprendido entre 1918 y 1921. Las cigarreras sevillanas, que atienden y compaginan su trabajo con sus obligaciones como mujeres y madres, ya que las agotadoras jornadas laborales no las eximen de sus tareas domésticas, se convierten en ejemplo paradigmático de la revolución industrial y pronto serán un tema atractivo para los artistas. 

Tristemente las luchas pioneras de estás mujeres, que no eran todas gitanas dan lugar a la construcción de la gitana estereotipo global por excelencia: Carmen; En principio obra literaria y posteriormente Ópera que sucede en la Sevilla del siglo XIX, las cigarreras tienen independencia económica (un dato muy importante), aunque trabajen por un sueldo mucho más bajo que los hombres que hacen las mismas labores y de las que se omiten sus alianzas y algo tan relevante como su “maternidad del sindicalismo”, no sólo en Sevilla, sino en toda España, mujeres que para auto cuidarse forman una cofradía religiosa, feminizan las fábricas de tabaco, creando lo que ahora llamamos la conciliación laboral, haciendo salas de guardería y lactancia, sosteniendo a las compañeras enfermas hasta su recuperación, dando los trabajos menos pesados a las de más edad. Y de ellas han forjado y ha quedado una simplificación de la imagen de la gitana “mala mujer”, que es libre sexualmente y que muere apuñalada a manos de su amante despechado, ya que “la mala hierba” hay que cortarla, para ser ese ejemplo de lo que no se debe ser a las mujeres payas, hacerlas creer que ellas están mejor y por lo tanto es una estrategia del patriarcado, para mantener al género femenino sumiso y controlado. 

Cervantes y La Gitanilla, un ejemplo literario. 

Fragmento de texto de Gitanilla de Cervantes: “Parece que los gitanos y gitanas solamente nacieron en el mundo para ser ladrones: nacen de padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones y, finalmente, salen con ser ladrones corrientes y molientes a todo ruedo; y la gana del hurtar y el hurtar son en ellos como accidentes inseparables, que no se quitan sino con la muerte”. 

Los que tenemos más edad nos podremos ver sentados en el aula, con diez u once años leyendo o escuchando esto, como una referencia cultural fundamental y con absoluta naturalidad en boca de las personas docentes, pido al lector que recuerde y que se ponga ahora en la piel de un niño o niña gitana, que recibe esas palabras, así como del efecto en las y los compañeros de la sociedad mayoritaria. 

Ejercicios de memoria fundamentales.

Las cámaras de gas fueron construidas, ladrillo a ladrillo, en base a los, prejuicios y estereotipos, los chistecitos, los comentarios insensibles, las frases hechas despectivas, juzgar al grupo y no al individuo. Cuando Hitler subió al poder, creó el Ministerio de Ilustración Pública y Propaganda para condicionar y modelar la opinión y la conducta del pueblo alemán. Los nazis vieron el poder de lo que ahora llamamos Fake News, bulos o noticias falsas y lo usaron. 

Hitler escribió que la tarea de la propaganda: “No consiste en hacer un estudio objetivo de la verdad, en la medida en que favorece al enemigo para luego exponerla ante las masas con justicia académica; su tarea es servir a nuestro propio derecho, siempre y de manera inmutable”. 

Algo de lo que se puede sacar una lección utilísima como personas que es lo que somos ante todo y es importante recalcar que como individuos tenemos que ser conscientes de que no sólo somos receptores de información, también somos emisores, cuando decidimos compartir o expresar a través de las artes y debemos tener claro que es un ejercicio de poder. 

Samudaripen-Porrajmos. Genocidio gitano. Luz, memoria y reparación.

El 2 de agosto de 1944, aproximadamente unos 3.000 hombres, mujeres y niños gitanos, Rroma y sinti del llamado Zigeunerlager situado en el bloque 13 (campo de gitanos) fueron exterminados en las cámaras de gas de Auschwitz-Birkenau. Luz para sus almas. 

Fueron las mismas y mismos que protagonizaron la revuelta y pelearon con uñas y dientes el día 16 de mayo (Día Internacional de la Resistencia Rromani) en el que se conmemora su lucha, resistencia y valentía ya que consiguieron que ese día los nazis no pudiesen llevar a cabo su solución final, que desgraciadamente se materializó ese fatídico 2 de agosto de 1944. 

Durante el Samudaripen, se cree que la mayor parte de los asesinatos hacia los gitanos no se produjeron en los campos de exterminio. El Pueblo Rrom oponía mucha resistencia a los miembros de la SS, y como respuesta acababan fusilados en sus propios hogares. Para acabar con la imagen negativa y probablemente para conseguir que las familias gitanas fuesen prisioneros más “manejables” y “limpiar la imagen “que proyectaba el régimen asesinando a sus ciudadanos en plena calle, se creó el Zigeunerlager, el campo gitano de Auschwitz. A diferencia de otros campos, en éste estaban recluidas familias enteras, así en medio de toda esa muerte, barbarie, miseria humana y dolor emergía la vida y nacieron alrededor de 370 criaturas gitanas. Con el uso del miedo, la fuerza y el engaño, los nazis encerraron a unos 23.000 gitanos en distintos Zigeunerlager en marzo de 1943. 

La vida de los Rromanies en Auschwitz fue un verdadero infierno: epidemias, desnutrición, violencia y maltratos eran fenómenos cotidianos que mataban física y espiritualmente al Pueblo Gitano. Especial mención merece el doctor Mengele, conocido como el ángel de la muerte por el aparente buen trato que mostraba hacia los niños para que éstos confiaran en él, los niños y niñas gitanos fueron sus víctimas preferidas para sus múltiples experimentos científicos. Este fenómeno no era aislado. En 1940, 250 niños gitanos fueron asesinados durante experimentos que tenían el objetivo de comprobar la eficacia mortífera del gas Ziklon B. El “delito” de todos estos ciudadanos, de todos estos niños, era ser gitanos, seres racialmente inferiores y asociales, siguiendo los argumentos del Instituto para el Estudio de la Higiene Racial. 

No podemos, por tanto, aceptar esa cifra como un hecho demostrado ya que la documentación no ha sido bien analizada, ni existe una política de promoción de la investigación en torno al Samudaripen. La cifra de víctimas probablemente asciende al doble o al triple, es decir, estaríamos hablando de que, probablemente 1.500.000 personas gitanas fueron asesinadas durante el Porrajmos/Samudaripen. Se estima que alrededor de la mitad de la población Rromani residente en los territorios ocupados por el Tercer Reich murieron como resultado de la persecución y el terror nazi. En algunas zonas, este porcentaje alcanzó el 80%. (Ian Hancock, investigador, escritor y activista Rromani inglés, profesor emérito de la Universidad de Texas y ha representado al Pueblo Gitano en las Naciones Unidas y fue miembro del Consejo de los Estados Unidos para el recuerdo del Holocausto bajo la presidencia de Bill Clinton). 

La aniquilación del futuro, la esterilización forzada: dentro de los campos de concentración, así como en hospitales externos, fue una de las terribles y retorcidas de maneras en las que se perpetua el dolor inmenso de los y las supervivientes. El 94 % de las personas esterilizadas forzosamente durante el periodo nazi fueron personas gitanas. 

El miércoles 15 de abril de 2015 el Parlamento Europeo reconoció solemnemente el hecho histórico del genocidio de los Rromanies que tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial y aprobó el 2 de agosto, día elegido por las organizaciones gitanas, para conmemorar a todas las víctimas Rromanies de este genocidio. 

Desde la Segunda Guerra Mundial, Alemania ha promulgado una serie de leyes para indemnizar a las personas que sufrieron persecución a manos de los nazis. En 1951 Konrad Adenauer, canciller de la primera República Federal de Alemania, dijo: “en nuestro nombre, incalificables crímenes se han cometido y exigen compensación y restitución, tanto moral como material, a las personas y las propiedades de los judíos, que han sido tan gravemente perjudicadas”. Sin embargo, hasta 1979 no se reconoció la persecución nazi de los Rroma por motivos raciales. A pesar de que se tiene derecho a solicitar una indemnización por el sufrimiento, la realidad es que muchas de estas personas, enciclopedias de vida del Pueblo Gitano, ya han muerto. 

Sin el reconocimiento, la condena, la compensación, la representación rigurosa y el recuerdo, es probable que la memoria de la injusticia y las violaciones masivas de los derechos humanos se usen para justificar acciones. La manipulación de memorias colectivas sigue siendo una grave amenaza en todo el mundo. 

La responsabilidad como individuos en la memoria colectiva.

Para los actores públicos, que tienen responsabilidad por su cargo y mayor o gran audiencia, los profesionales de la comunicación y las artes, que tienen una obligación con el rigor y desde mi punto de vista actuar desde lo individual a lo colectivo, usando los altavoces y privilegios personales, así como los profesionales, en el aporte a una sociedad justa. 

La importancia de la contranarrativa 

Describirnos, contarnos, definirnos, tomar el poder sobre nuestra historia, sea personal o colectiva. Tenemos que ser conscientes de que no sólo somos receptores de información, también somos emisores. La decisión de compartir un titular un artículo de prensa, una noticia de TV, un Tweet o un post público de Facebook, cuando escribimos un libreto, guión, articulo, etc., es un ejercicio de poder y hemos de tener muy en cuenta, que las fuentes sean fiables, documentarnos y ser conscientes de que estamos transmitiendo conocimientos, contribuyendo así, a la información personal de forma errónea o acertada, al olvido o al recuerdo, al manejar datos equívocos, tergiversados o sin fundamento , contribuimos a la perpetuación de los estereotipos y la confusión ya que de algún modo estamos colaborando en la construcción de la memoria colectiva. Por lo tanto, esa consciencia en un mundo en el que cualquiera puede emitir información desde ya sea desde el ámbito de lo personal y por supuesto el profesional, ser conscientes es un ejercicio de responsabilidad muy necesario y una forma de respeto a nosotros mismos. 

“El proceso de empoderamiento de la memoria respecto a la historia toma un giro más radical cuando las memorias singulares, de grupos comunitarios, ponen en duda la narración histórica de la memoria nacional (aquella enseñada y manejada por las instituciones)”. 

“La memoria colectiva se compone de símbolos, relatos, narraciones e imágenes que ayudan a construir una identidad comunitaria” (Juana Juárez Romero, Salvador Arciga Bernal y Jorge Mendoza García (coordinadores), (2012), Memoria colectiva. Procesos psicosociales). 

Halbwachs en `Los marcos sociales de la memoria´ concluyó que “el pensamiento social es básicamente una memoria, y que todo su contenido está hecho de recuerdos colectivos, pero sólo permanecen presentes en la sociedad esos recuerdos que la sociedad, trabajando sobre sus marcos actuales, puede reconstruir”. 

“La memoria colectiva es esa construcción de voluntades humanas que buscan construir un sentido del presente. Su herramienta principal está en el pasado. La memoria es una continuidad que busca perdurar como signo de identidad”. 

Antigitanismo de género.

Me centrare en la mujer gitana, por cuestiones obvias. Pero esto es válido con diferencias sutiles, para el conjunto del Pueblo Gitano. 

El antigitanismo es un condicionamiento deliberado, de lo que muestro al exterior. Supone un encorsetamiento, sufrimiento psicológico, agotamiento mental y trastornos físicos, inseguridad, cuestionamientos constantes y falta de autoestima, sobre esfuerzos y continua construcción de fortalezas; Cuando hablamos de antigitanismo de género, nos referimos a la romafobia específica hacia las mujeres gitanas. 

Conclusiones.

Cuando aparece el personaje de la mujer gitana ya sea en la literatura los medios de comunicación, la televisión, la academia, el teatro o el cine, salvo en contadas excepciones es para asociar términos a un montón de lugares comunes con los que se sostienen los prejuicios y estereotipos. En el mejor de los casos: artista matriarca embaucadora, comerciante lianta con gracejo, exóticas, con poderes sobrenaturales, sumisas y en los peores, devoradora sexual, delincuente, celosa, machista, prostituta, analfabeta o víctima de violencia de género y exclusión social. 

Ese goteo constante de información tergiversada crea y mantiene las estalactitas del estereotipo que se arraiga se endurece, se enseña y permanece desde la escuela, la academia, las artes, las leyes, los medios de comunicación. Cuando se instaura en lo cotidiano del lenguaje ya es un pulpo con tantos y tan solidos tentáculos que permanece impertérrito: “voy como una gitana, vivimos como los gitanos, huelo a gitana, las gitanas roban, los gitanos matan, llevo los pelos como una gitana, son unos mentirosos, ladrones, trapaceros”. 

Los “inocentes” discursos de odio que forman parte del lenguaje coloquial, así como los que circulan en las redes sociales, los monólogos, chistes, medios de comunicación, literatura, arte, cine, teatro, televisión, son un antecedente directo de los crímenes de odio. Es decir, que en los discursos de odio se empiezan a configurar el escenario para que la violencia se dirija a determinados grupos que históricamente sufren racismo y discriminación. 

Es por esto por lo que la correcta representación es fundamental y para ello las personas creadoras de contenido, como responsables iniciales y todas aquellas que forman parte del equipo para que un producto artístico se ponga en pie, ya que son muchas miradas las que forman parte de cualquier creación audiovisual, teatral, periodística y literaria, están obligadas a tener respeto, interés, curiosidad, rigor y tienen la responsabilidad de formarse, de reconstruirse, de informase y sobre todo de no usurpar discursos que nos les pertenecen, contando con el asesoramiento y las visiones de profesionales, que pertenezcan a los grupos y Pueblos llevados a los márgenes de forma histórica y sistémica por la sociedad de los privilegios blancos. 

La estética de la ética. Propuestas.

  • La formación o alfabetización sobre la diversidad y antirracismo impartida por personas situadas en los márgenes por la sociedad mayoritaria de los profesionales en cualquier ámbito es básica y fundamental. 
  • No usurpar discursos que no nos pertenecen, es imprescindible contar con asesoría y participación de profesionales pertenecientes a los grupos, colectivos y Pueblos llevados a los márgenes. 
  • Ser conscientes de nuestra capacidad de reinventarnos y contribuir a una sociedad más justa desde la propia individualidad, capacidad de aprendizaje y cuestionarnos, usar nuestros privilegios personales y profesionales en ello, puede ser rentable en todos los sentidos. 
  • Las artes tienen la capacidad de ¨educar¨, transformar, denunciar, emocionar e inspirar, podemos elegir dónde y cómo invertimos desde lo personal a lo profesional. 
  • Todes tenemos un papel en las otredades y el racismo ya sea desde los privilegios o padeciendo las opresiones, ser pasivos o activos es una decisión, que no exime de la responsabilidad. 

Trabajo de la Serie Luz y Memoria  

Celia,MontoyaX4veces.

Tras-pasos- Tras tus pasos, mis pasos. Hacer el camino del futuro, sobre las huellas legado, que nos conforman. #LuzYMemoria a las olvidadas #RromAmorR

#JusticiaYReparacion 

Enlaces de interés.

Glosario. Lenguaje inclusivo para cineastas que quieren contar con y a toda la sociedad

Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. 2023.

https://lafraguaprojects.org/wp-content/uploads/2023/10/GLOSARIO-LENGUAJE-INCLUSIVO-CINEASTAS-2023.pdf

Historia Pueblo Gitano Español

https://es.scribd.com/doc/209567806/Antonio-Gomez-Alfaro-Escritos-sobre-gitanos#

http://manueladonay.blogspot.com/2012/07/articulos-tematica-historia-de-los.html

Interseccionalidad

https://www.youtube.com/watch?v=q9cWk_f8k_Y&list=RDLVhBaIhlmM3ow&index=2

https://chicagounbound.uchicago.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1052&context=uclf

Samudaripen

Celia, MontoyaX4veces, actriz y activista socia fundadora de de La Fragua Projects.

La infrarrepresentación gitana en los ayuntamientos y en los parlamentos autonómicos

La infrarrepresentación gitana en los ayuntamientos y en los parlamentos autonómicos

Posicionamiento de La Fragua Projects ante las Elecciones Locales y Autonómicas del 28 de mayo de 2023

La Fragua Projects es un espacio profesional gitano que forma parte de la economía social y solidaria. Como tal somos un actor de la sociedad civil gitana. Basamos todas nuestras actuaciones en impulsar iniciativas y proyectos, acompañando al movimiento asociativo gitano o prestando servicios a las administraciones públicas, que trabajen fundamentalmente en tres líneas:

  • Lucha contra el racismo antigitano
  • La discriminación de género e interseccional
  • El empoderamiento de las comunidades gitanas

Persiste el déficit democrático antigitano

Desde la posición que representa La Fragua Projects venimos a llamar la atención de la convocatoria electoral del próximo 28 de mayo de 2023 en la que se celebrarán elecciones municipales en todos los territorios de Estado Español y elecciones autonómicas en la mayoría de ellos. Observamos con atención la configuración de las listas electorales y seguimos constatando la infrarrepresentación gitana en las mismas lo que es de facto un déficit democrático y social de primer orden.

Hacemos un llamamiento a todas las candidaturas existentes a que rectifiquen en el futuro inmediato este hecho, que no por reiterado deja de ser muy grave, e incorporen a personas gitanas en sus listas, en puestos con posibilidades de ser elegidas. En nuestra sociedad existen infinidad de referentes gitanos que juegan un papel importante en sus comunidades y en el conjunto de la ciudadanía, que son, de facto, una oportunidad para las diferentes fuerzas políticas de ganar credibilidad y conexión con los sectores que padecen exclusión social en nuestro país. No incluir a personas gitanas en los procesos electorales, además de una constatación de racismo estructural, tiene un precio muy alto que no nos podemos permitir como país.

De hecho, la inclusión de personas gitanas y racializadas, que actúen desde los preceptos de la defensa integral de los Derechos Humanos, en los ayuntamientos y parlamentos autonómicos son el mejor antídoto con el auge de la ultraderecha política y social, que está enarbolando peligrosamente un discurso racista y xenófobo, que es la principal amenaza para nuestra democracia y convivencia. En nuestras proclamas decimos incansablemente que Pueblo Gitano tiene memoria. Ya que hemos sufrido en carne propia los efectos de la sinrazón del fascismo, deberíamos ser uno de los baluartes en los que sustentara el muro democrático que frene cualquier expresión de ese fascismo demofóbico, dispersor de odio y profundamente antidemocrático. Desde La Fragua Projects trabajamos incansablemente para que esto sea posible.

La abstención que solo importa un día pero que debería ser una preocupación de primer orden para la Sociedad Civil Gitana

El día 28 de mayo, cuando sepamos el resultado de los diferentes escrutinios escucharemos valoraciones de los lideres políticos y analistas lamentándose del alto índice de abstención electoral. Tristemente esas lamentaciones no suelen significar rectificaciones profundas en las estrategias de esos mismos partidos. Los barrios segregados (gueto), por solo poner un ejemplo, necesitan que sus voces lleguen a los parlamentos y ayuntamientos y sus urgentes reivindicaciones sean atendidas. Si no propiciamos un cambio en las listas electorales, en los programas, en los debates y en la posterior concreción de políticas que tengan repercusión en esos barrios, donde vive una buena parte del Pueblo Gitano, las personas que ahí viven seguirán pensando que son las grandes olvidadas del sistema político de representación y no les motivará ni a participar electoralmente ni a valorar las diferentes propuestas programáticas que se les ofrecen. Lamentablemente nos duele afirmar que las personas de los barrios gueto que no votan tienen una poderosa razón para abstenerse.

Sin embargo, en la legislatura estatal actual se ha podido constatar que la participación de tres personas gitanas en el Congreso de los Diputados ha propiciado que se debatan asuntos de extrema necesidad y que ocasionan sufrimiento y dolor a miles de nosotros y nuestra conciudadanía. Esas tres diputadas, de fuerzas parlamentarias muy diversas, política e ideológicamente hablando, con muchas dificultades y contratiempos, se han puesto de acuerdo para, en asuntos fundamentales para el Pueblo Gitano, empujar en la misma dirección. ¿No es esto una muestra de concordia y alejarse del frentismo político en el que vivimos? ¿No es esto una muestra de que cuando se incluyen a personas provenientes de sectores históricamente marginalizados los debates ganan calidad y se acercan a aquello que preocupa a la ciudadanía? ¿No es esto una demostración de que cuando se incluyen candidaturas gitanas se gana calidad democrática? Desde nuestro punto de vista la respuesta a estas preguntas es un sí contundente.

Desde la posición que ocupa La Fragua Projects, como profesionales de proyectos que necesitan un fuerte impulso político, hacemos un llamamiento a todas las personas gitanas a que vayan a votar el 28 de mayo, haciendo un ejercicio de un derecho del que son titulares e influyan en el resultado electoral de su municipio y/o Comunidad Autónoma. Cuando las fuerzas políticas analicen la capacidad que tienen determinados barrios de cambiar resultados, probablemente prestaran más atención a las reivindicaciones historias que abanderamos. Es más, no votar, siendo un derecho también, beneficia a quienes mantienen la arquitectura del racismo estructural, el clientelismo político, el asistencialismo y los cimientos heteropatriarcales que hacen mella en nuestros cuerpos y en nuestras vidas. Si decimos que las vidas gitanas importan, podemos asegurar que los votos gitanos también importan.

Brotes de un cambio de tendencia

A pesar de este análisis también observamos con esperanza que existen candidaturas que sí incorporan personas gitanas en puesto delanteros, y no lo hacen como una expresión de “colorismo” electoral, sino que a estas personas les avala su participación durante años, su activismo y sus capacidades. Estos casos son muy minoritarios, pero nos merecen especial atención, generando entre nosotras grandes expectativas para los próximos años.

Desde el enfoque antirracista, feminista y de empoderamiento que impulsa el espacio profesional de La Fragua Projects, y desde nuestra independencia y no adscripción a ninguna propuesta política, ponemos el valor a las personas candidatas gitanas en las capitales provinciales de Sevilla, Barcelona, Vitoria (Álava) y León; en los municipios de Sant Adrià del Besós y Sabadell (Barcelona), Noáin (Navarra), Camas (Sevilla) y Linares (Jaén); así como para la Asamblea de Madrid. Estamos seguras de que habrá más candidaturas gitanas en esta contienda electoral, pero estas son las que tenemos conocimiento hasta el momento. Pondremos nuestra atención en todas ellas sin excepción.

Desde La Fragua Projects hacemos un llamamiento a la ciudadanía gitana y a nuestros aliados a que actúen para que las personas candidatas gitanas no sientan “soledad” durante este proceso. No es sencillo tomar la decisión de dar un paso al frente, aún teniendo un objetivo de mejora comunitaria, bajo las siglas de un partido determinado. Es por eso por lo que, en aquellos barrios dónde las personas gitanas somos mayoría, se apoye a quién decide presentarse en una candidatura transmitiéndole que con ese paso hacía delante ganamos todas las personas gitanas a través de la posibilidad de representación. Por supuesto ese apoyo no debe significar votar por ese partido concreto necesariamente, pero consideramos muy positivo hacer sentir que su candidatura es percibida como buena tanto para la propia persona candidata gitana, por lo que representa a nivel individual y a ojos del partido que confía en ella, como para la comunidad gitana de su barrio en su conjunto. Las personas candidatas gitanas pueden y deben jugar un papel importante en las instituciones públicas llevando las demandas y reivindicaciones de sus barrios y del conjunto del Pueblo Gitano al debate político. De hecho, probablemente este deba ser el mayor de los motivos que han tenido estas personas gitanas para formar parte de una lista electoral.

Construyendo el “casa adentro gitana”

Hace ya muchos años que desde parte de la Sociedad Civil Gitana se reclama la existencia de espacios de debate de discusión estratégica a todos los niveles que propicien mayor grado de unidad de acción entre los diferentes agentes de la sociedad civil gitana. Sin duda los asuntos institucionales serían una buena parte de esos debates que necesitarían la creación de canales productores de intercambio de experiencias, diálogo y consenso.

Décadas de activismo y asociacionismo gitano, desafortunadamente aún no han propiciado estos foros, quedando a expensas de decisiones unipersonales y de decisiones de los diferentes partidos políticos (gaches) aspectos que son claves para el conjunto de nuestro Pueblo.

Por otra parte, repasando la hemeroteca, vemos proclamas a la unidad gitana de manera continuada, pero no se ha sido lo suficientemente persistente ni hábil para crear metodologías que permitan tener dinámicas propias del Pueblo Gitano, construyendo mecanismos participativos, de respeto y de intercambio de experiencia que son claves para nuestro presente y sobre todo para nuestro futuro, si queremos iniciar el camino de ser reconocidos como sujeto político en España y en Europa.

Tener personas gitanas electas por el conjunto de la ciudadanía es una fortaleza de la que no solo la formación política a la que representa debe beneficiarse. De alguna manera las personas gitanas electas nos representan a todo el Pueblo Gitano y sentimos orgullo de tenerlos entre nuestras filas, como tantas veces se ha afirmado en los últimos años con los representantes gitanos en la Cortes Generales.

Desde un espacio profesional gitano como es La Fragua Projects, la creación de estos foros es fundamental para propiciar debates que influyen de manera determinante en el desarrollo de nuestra acción profesional y en la propia de causa gitana. Estos espacios deben ser horizontales, democráticos y participativos, huyendo de jerarquías, que probablemente sean útiles y necesarias en otros campos, pero que en este asunto son un impedimento que se ha evidenciado de manera reiterada.

Propuestas postelectorales

La Fragua Projects, como espacio profesional que somos, apostamos en convertir la protesta en propuesta. Las campañas electorales están llenas de eslóganes y programas, pero en muchas ocasiones estos quedan en el olvido pasado el día de las votaciones. Teniendo esto en cuenta y entendiendo que el papel de los ayuntamientos y Comunidades Autónomas son claves para muchos aspectos relacionados con el Pueblo Gitano realizamos las siguientes propuestas para desarrollar una vez se configuren los ayuntamientos y los parlamentos autonómicos después del 28 de mayo de 2023:

  • Creación de un foro de personas gitanas con cargos electos en el ámbito municipal y autonómico, como espacio de encuentro y debate de asuntos relacionados con el Pueblo Gitano donde se produzcan debates que vayan más allá de las fronteras inherentes de las diferentes propuestas electorales que esas personas representan, que pudiera tener, entre otros, los siguientes objetivos:
    • Incentivar que las personas gitanas con cargos electos se sumen voluntariamente a ese foro y lo pongan en valor en sus propias formaciones políticas.
    • Impulsar un espacio institucional de intercambio de buenas prácticas con el Pueblo Gitano en el ámbito municipal y autonómico.
    • Construir mecanismos de creación de consensos y gestión de disensos para ese foro.
    • Encontrar los mecanismos para que ese foro tenga continuidad y regularidad en el tiempo.
  • Convertir esta experiencia en una prueba piloto que propicie en el futuro otros foros gitanos donde participe la sociedad civil gitana y otros agentes clave, contribuyendo de esta manera a la construcción de la “casa adentro gitana” tantas veces reivindicada.
Organizaciones de todos los sectores piden más medidas contra el racismo y la discriminación para lograr la equidad en el ámbito de la salud

Organizaciones de todos los sectores piden más medidas contra el racismo y la discriminación para lograr la equidad en el ámbito de la salud

Reproducimos el texto íntegro, traducido al español de la Declaración Conjunta del proyecto “DisQo, lucha contra la discriminación y equidad en el ámbito de la salud 2022-2023” en el que La Fragua Projects participa junto a otras 23 organizaciones europeas.

13 de abril de 2023

A pesar de que cada vez hay más pruebas de que el racismo y la discriminación estructurales, institucionales e interpersonales repercuten de múltiples maneras en las desigualdades en materia de salud física y mental , hasta ahora se ha prestado muy poca atención a esta cuestión en el ámbito de la salud pública.

Las organizaciones abajo firmantes, que trabajamos en todos los sectores, nos comprometemos a adoptar una postura activa contra todas las formas de racismo y discriminación y pedimos a los responsables de la toma de decisiones a todos los niveles, incluida la Comisión Europea, que sigan nuestro ejemplo.

Juntos, hemos identificado cinco prioridades clave para abordar la cuestión de forma constructiva, respetuosa y participativa:

  1. Reconocer el racismo y la discriminación como determinantes fundamentales de la salud, la equidad y el bienestar.
  2. Fortalecer la participación social de las comunidades racializadas y discriminadas, y fomentar la diversidad, la representación y la lucha contra la discriminación.
  3. Aumentar la claridad y coherencia de las definiciones clave relacionadas con el racismo, la discriminación y la equidad en el ámbito de la salud.
  4. Recopilar más datos sobre igualdad (en la salud), desglosados por indicadores sobre múltiples motivos de discriminación, y armonizar la recopilación de datos de la UE.
  5. Reforzar la legislación antidiscriminatoria de la UE, eliminando los compartimentos estancos e impulsando la integración de las políticas, la transparencia, la justicia reparadora y la participación social.

Esta Declaración Conjunta ha sido elaborada por personas que trabajan para organizaciones que son miembros o apoyan la Red Temática “DisQo – antidiscriminación y equidad en salud”.

En el Anexo 1 se incluye un glosario con definiciones de términos clave utilizados en este documento, como racismo estructural e institucional, discriminación y equidad sanitaria.

1. Empieza por el reconocimiento

El racismo y la discriminación son determinantes fundamentales de la salud, que repercuten negativamente en la salud física y mental, así como en la accesibilidad y la calidad de los servicios sanitarios, a lo largo de la vida y a través de las generaciones.1 A pesar de la abrumadora evidencia, estas desigualdades sistemáticas y evitables en materia de salud han recibido muy poca atención en el ámbito de la salud pública.

Reconocer y nombrar los prejuicios inconscientes, así como el racismo y la discriminación interpersonales e internalizados, en el lugar de trabajo, en las comunicaciones, en la investigación y en las interacciones con otras personas, incluidos colegas o pacientes, hará avanzar la comprensión del problema y permitirá realizar más esfuerzos para abordarlo.

Reconocemos y apoyamos las acciones de la actual Comisión Europea, incluidas sus estrategias contra la discriminación, como el Plan de acción de la UE contra el racismo.3 Sin embargo, pedimos un compromiso más firme, no sólo de las instituciones de la Unión Europea, sino también de todos los líderes dentro y fuera del ámbito de la salud pública, incluidas nuestras propias organizaciones, para lograr un reconocimiento más amplio del racismo y la discriminación como determinantes fundamentales de la salud, la equidad y el bienestar.

Lograr un mayor reconocimiento del racismo y la discriminación como determinantes fundamentales de la salud, la equidad y el bienestar.

Nos comprometemos a emprender acciones para un reconocimiento más amplio del racismo y la discriminación estructurales, institucionales e interpersonales como determinantes fundamentales de la salud, la equidad y el bienestar mediante:

  • reforzando las políticas y prácticas antirracistas y antidiscriminatorias dentro de nuestras propias organizaciones
  • integrando este reconocimiento en nuestro trabajo/defensa siempre que sea posible;
  • colaborando y asociándonos con organizaciones de todos los sectores para crear comunidades de e intercambiar experiencias.

Hacemos un llamamiento a la Comisión Europea para que reconozca explícitamente el racismo y la discriminación como factores determinantes de la salud, la equidad y el bienestar:

  • asumiendo un papel de liderazgo para abordar esta cuestión desde la perspectiva de la equidad sanitaria;
  • la inclusión de menciones explícitas de esta cuestión en los documentos legislativos y políticos
    políticas;
  • dando prioridad a esta cuestión como parte integrante de los planes de formación en distintas disciplinas
    y como aspecto clave de la formación profesional continua; y
  • dar prioridad al tema en la financiación de la investigación.

2. Se trata de las personas

Con demasiada frecuencia, las políticas se elaboran sin implicar a las personas afectadas por ellas. Además, la participación social en los procesos de toma de decisiones es algo más que hacer que las personas participen en un ejercicio de marcar casillas al final de un proceso y debe seguir un “marco basado en los derechos humanos ” que implique un compromiso significativo de las personas y comunidades afectadas a lo largo de todo el proceso, desde el diagnóstico del problema o problemas hasta la planificación, aplicación y evaluación de la política o intervención. También incluye proporcionar los medios para participar, la capacidad de las personas y el empoderamiento cuando sea necesario. La OMS Europa reconoce la participación social como motor de la equidad sanitaria. Un aspecto importante y relacionado con esto es la falta de diversidad y representación en los puestos de poder, como en las salas de juntas de las organizaciones públicas y privadas y en los órganos consultivos. La diversidad y la representación a las que nos referimos aquí incluyen, entre otros, el origen étnico, la raza, la cultura, la nacionalidad, el género, la orientación sexual, la identidad de género, la religión, la edad y la discapacidad. Esta falta de diversidad se observa también en el actual Parlamento Europeo, donde las minorías étnicas en general y las personas de color en particular están ampliamente infrarrepresentadas.

Reforzar la participación social de las comunidades racializadas y discriminadas, y fomentar la diversidad, la representación y la lucha contra la discriminación a todos los niveles.

Nos comprometemos a promover activamente actividades de participación social significativas que sean inclusivas y en las que se otorgue el liderazgo a los implicados mediante

  • Aportando liderazgo intelectual, experiencia vivida y soluciones concretas cuando los responsables de la toma de decisiones en actividades de participación social participen en el diseño, desarrollo y evaluación de iniciativas legislativas duras y blandas;
  • proporcionando información continua sobre cómo pueden mejorarse dichos procesos; y
  • abogar por la diversidad y la representación a todos los niveles, tanto en nuestras propias organizaciones como en nuestro trabajo sobre la equidad (sanitaria) en torno a las personas de comunidades marginadas.

Pedimos a la Comisión Europea que redoble sus esfuerzos para promover la participación social y aumentar la diversidad en todos sus niveles organizativos mediante:

  • incorporando y liderando sistemáticamente a las partes interesadas de la sociedad civil, no sólo en el diseño, desarrollo y evaluación de iniciativas legislativas duras y blandas, sino también como fuente clave de conocimientos especializados, siguiendo las Directrices para Legislar Mejor; y
  • fomentando -de forma no simbólica (es decir, garantizando una influencia real)- la diversidad y la representación en sus asesores/organismos consultivos, en sus proyectos financiados y, lo que es más importante, en todas sus DG, a todos los niveles de gobernanza.

3. El lenguaje importa

A fin de mejorar la calidad del diálogo y el discurso para abordar eficazmente el racismo y la discriminación, se necesitan definiciones concisas y reconocidas de términos y conceptos clave, como por ejemplo raza, racismo, racialización, discriminación, antirracismo, antidiscriminación, desigualdades sanitarias y equidad sanitaria. Se trata de requisitos previos fundamentales para crear un lenguaje común, un terreno común y un espacio seguro para el diálogo constructivo, así como para garantizar el uso de un lenguaje respetuoso y no estigmatizador.

Las definiciones existentes están fragmentadas en documentos y sitios web de las Direcciones Generales (DG) y Agencias de la Comisión Europea. Además, existen múltiples definiciones para el mismo término, y las definiciones utilizadas por organizaciones internacionales, como las Naciones Unidas, también pueden diferir.

Aumentar la claridad y coherencia de las definiciones clave

Nos comprometemos a promover un lenguaje respetuoso e inclusivo y a aumentar la claridad y coherencia de las definiciones críticas mediante
claridad y coherencia de las definiciones críticas

  • la creación de espacios seguros para el diálogo inclusivo y respetuoso en nuestras propias organizaciones; y
  • liderando la reflexión y participando activamente en las acciones de la UE para armonizar las definiciones.

Hacemos un llamamiento a la Comisión Europea para que asuma un papel de liderazgo en el aumento de la claridad y coherencia de las definiciones críticas mediante:

  • desarrollando una página web con un glosario general de definiciones; y
  • realizando -o financiando- un ejercicio de armonización para establecer
    definiciones de los términos sobre los que no existe consenso, con la participación de las partes interesadas, incluida la sociedad civil.

4. Si no se puede medir, no se puede solucionar

La formulación de políticas y el seguimiento basados en pruebas para abordar el racismo y la discriminación y promover la equidad (sanitaria) requieren datos de buena calidad (cuantitativos y cualitativos) que permitan el desglose por indicadores de los diversos motivos por los que las personas pueden ser discriminadas, como su raza, origen étnico, características sexuales, género, orientación sexual, discapacidad, religión, creencias, edad y situación socioeconómica. Además, los datos sobre la discriminación autodeclarada o percibida son importantes, ya que las víctimas de discriminación tienden a no denunciar los incidentes de discriminación a las autoridades por diversas razones, como no saber a quién acudir y la falta de confianza en las autoridades. Dichos datos también permitirían realizar un análisis interseccional, mostrando individuos o grupos que se enfrentan a una discriminación múltiple e interconectada. Es importante destacar que la recopilación y el uso de datos sobre igualdad deben seguir el principio basado en los derechos humanos de no hacer daño, y no crear ni reforzar la discriminación, los prejuicios o los estereotipos existentes. Además, los datos anónimos deben ponerse a disposición del público. Sin embargo, en la UE faltan sistemas integrales o un enfoque coordinado para recopilar y utilizar datos de buena calidad sobre la igualdad, en parte debido a los diferentes enfoques y normas por los que algunos de los Estados miembros prohíben la recopilación de datos basados en el origen étnico por razones éticas, constitucionales o históricas.

Esto incluye los datos sobre igualdad en el ámbito de la salud (mental), en el que debe mejorarse tanto la recogida de datos como la investigación, incluidos los estudios a largo plazo, sobre todas las formas de racismo y discriminación. Un elemento crucial es la formación, no sólo de los profesionales sanitarios, sino -lo que es más importante- también de los miembros del personal (auxiliares, recepcionistas, etc.) encargados de recopilar los datos, para que comprendan la importancia que, a su vez, pueden transmitir a los pacientes. Esto incluye habilidades interpersonales y de sensibilidad cultural que generen confianza en el paciente. Por otra parte, la propuesta de la Comisión Europea sobre el Espacio Europeo de Datos Sanitarios es un instrumento legislativo crucial que, si se aplica con prudencia, tiene el potencial de aumentar la transparencia, dar a las personas el control sobre sus propios datos sanitarios y generar confianza en la forma en que se utilizan los datos.

Aunque existen algunas consideraciones legales, sobre todo el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE y las normas nacionales de protección de datos para proteger a los ciudadanos de cualquier riesgo potencial de uso indebido o abuso, la recopilación y el tratamiento de categorías especiales de datos personales son posibles en determinadas condiciones, incluso con fines estadísticos o de investigación. Por último, la falta de recursos financieros para llevar a cabo encuestas de recopilación de datos frecuentes y de alta calidad constituye un obstáculo importante.

Recopilar más datos sobre igualdad y de mayor calidad, desglosados por indicadores sobre múltiples motivos de discriminación.

Nos comprometemos a impulsar la mejora de los datos sobre igualdad:

  • abogando por una mayor calidad de los datos sobre igualdad, incluida la adecuada asignación de recursos, tanto a nivel nacional como de la UE; y
  • liderando la reflexión y participando activamente en los esfuerzos por armonizar la recopilación de datos sobre igualdad en toda la UE;

Pedimos a la Comisión Europea que impulse la mejora de los datos sobre igualdad:

  • asumiendo un papel de liderazgo en la armonización de la recogida de datos sobre igualdad en la UE, con la participación de las partes interesadas pertinentes, incluidos los que trabajan con datos (Eurostat, Eurofound, FRA, OCDE, CCI, OMS, etc.) y la sociedad civil
  • elaborar nuevas orientaciones para los Estados miembros sobre la recogida sistemática de datos sobre igualdad, también en el ámbito de la asistencia sanitaria mental y física, mejorando su comparabilidad y accesibilidad, y sobre la formación de las personas que recogen los datos;
  • promover un enfoque interseccional de los datos, garantizando que la recopilación de datos refleje la diversidad de los grupos expuestos a la discriminación; y
  • financiar -y animar a los Estados miembros a financiar- proyectos que avancen en la armonización de la recogida de datos sobre igualdad en la UE.

5. Acabar con los compartimentos estancos y pasar a la acción

Abordar cuestiones complejas y profundamente arraigadas como el racismo y la discriminación estructurales e institucionales, que afectan a sociedades y generaciones, requiere acciones a distintos niveles y colaboraciones y asociaciones entre distintos sectores. Esto último exige romper los compartimentos estancos y operar fuera de la propia zona de confort y/o área de especialización, para lo cual todos los puntos anteriores son cruciales: reconocimiento del problema, un lenguaje común con definiciones claras para la comprensión, la participación y el liderazgo de las personas afectadas, y datos de buena calidad. Es crucial reconocer que existen silos entre las categorías de partes interesadas, incluidos los sectores público, privado y de la sociedad civil, pero también que dentro de estos silos puede haber dinámicas y estructuras de poder que sostienen la discriminación y/o la exclusión.

La actual Comisión Europea ha puesto en marcha varias estrategias de la Unión por la Igualdad en 2020-2021 que persiguen la igualdad por diferentes motivos de discriminación, incluidos el racismo y la etnia, el antisemitismo, la discapacidad, el género, el colectivo LGBTIQ y el sentimiento antigitano. Estas estrategias van acompañadas de un grupo de trabajo específico sobre igualdad que trabaja para integrar la igualdad en todos los ámbitos políticos[8]. Este grupo de trabajo opera horizontalmente en todas las Direcciones de la Comisión y, por tanto, debería reducir el trabajo en compartimentos estancos cuando se produzca. Sin embargo, el grupo de trabajo es un servicio interno y no es visible desde el exterior, por lo que no puede supervisarse su rendimiento. Además, la transparencia en torno a la asignación de recursos para luchar contra las desigualdades sería favorable.

Reforzar la legislación antidiscriminatoria de la UE rompiendo compartimentos estancos e impulsando la integración de las políticas, la transparencia y la participación social.

Nos comprometemos a romper los compartimentos estancos y a pasar a la acción:

  • aumentando la colaboración intersectorial con organizaciones ajenas a nuestras redes habituales; y
  • participando activamente en actividades participativas centradas en la integración de la política de la UE, y aportando su liderazgo intelectual.

Hacemos un llamamiento a la Comisión Europea para que rompa los compartimentos estancos y pase a la acción:

  • reforzando sus esfuerzos de integración de la política a través del Grupo de Trabajo sobre Igualdad, para identificar la fragmentación, mejorar la coordinación y aumentar los espacios (seguros para) el diálogo entre los diferentes niveles;
  • adoptar un enfoque interseccional, reconociendo la diversidad de los grupos expuestos al racismo estructural y a la discriminación, para dar una respuesta eficaz y global a las necesidades particulares de dichos grupos en las intersecciones pertinentes; y
  • aumentar la transparencia y la participación social para reforzar la integración de las políticas, incluso en el Grupo de Trabajo sobre Igualdad y la financiación destinada a la lucha contra las desigualdades;

El camino es nuestro

Nosotros, las organizaciones abajo firmantes, reconocemos que lograr una verdadera Unión de la Igualdad es y será un camino continuo que deseamos recorrer juntos. Por favor, considere esto como una mano amiga y un compromiso de cada una de las organizaciones abajo firmantes para apoyarnos en todo lo que podamos para avanzar hacia nuestro objetivo común: sociedades justas e igualitarias.

Firmas

Las organizaciones y los diputados al Parlamento Europeo abajo firmantes suscriben la presente Declaración Conjunta. Pueden presentarse adhesiones adicionales hasta el 17 de mayo de 2023. Las adhesiones, preguntas o sugerencias pueden dirigirse a Raymond Gemen (Raymond.gemen@epha.org).

Organizaciones:

Africa Advocacy Foundation
Art.1 Midden Nederland
Association of Schools of Public Health in the European Region
Cairde
Center for Community Research and Action de la Universidad de Sevilla (CESPYD)
Centre for Global Health Inequalities Research
European Association for the Study of Obesity
European AIDS Treatment Group
Eurochild
EuroHealthNet
European Independent Foundation in Angiology/ Vascular Medicine
European Institute of Women’s Health
European Network of Equality Bodies
European Psychiatry Association
European Public Health Alliance
European Society for Organ Transplantation
European Public Health Association
Eurordis
FEANTSA
International Sports and Culture Association
La Fragua Projects
Make Mothers Matter
Mental Health Europe
MiHealth Europe
Nobody left Outside
Platform for International Cooperation on Undocumented Migrants
Robert Koch Institute (German National Public Health Institute)
Romtens Foundation
Salud por Derecho
Social Platform

Miembros del Parlamento Europeo

Miguel Urbán Crespo – Grupo de La Izquierda
Milan Brglez – Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas
Romeo Franz – Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea

Crítica al anteproyecto de Ley de Familias

Crítica al anteproyecto de Ley de Familias

En este Anteproyecto se señala que la Ley de Familias tiene por objeto “el pleno reconocimiento de la diversidad de modelos familiares que coexisten en nuestra sociedad, así como el establecimiento del marco y las bases para una política integral de apoyo a las familias, orientada a la mejora del bienestar y la calidad de vida de sus integrantes”. Y “busca extender el apoyo, avanzando en el cumplimiento del artículo 39 de la Constitución Española, que insta a los poderes públicos a asegurar la protección social, económica y jurídica de las familias”. Y se indica, así mismo, que la presente ley “también da cumplimiento a las reiteradas recomendaciones que la Comisión Europea y el Consejo de la Unión Europea ha hecho a España sobre la protección del conjunto de familias de nuestro país”. Para ello, “la ley incorpora medidas en los ámbitos educativo, sanitario y social”. Se recuerda el artículo 9.2 de la Constitución Española que obliga a los poderes públicos a “corregir las desigualdades y garantizar […] una situación de igualdad en el acceso a derechos sociales, económicos o de cualquier otra índole”. “Las políticas públicas deben garantizar que todas las familias son iguales en derechos y que cada una de ellas recibe el apoyo y la protección social que necesita”.

Todo ello nos parece fenomenal, justo y necesario. Estamos totalmente de acuerdo con el planteamiento general de la ley.

Se insiste reiteradamente en que esta ley debe dar respuesta” al “avance del feminismo, de los derechos LGTBI o la creciente demanda de cuidados por el progresivo envejecimiento de la población”. “También se garantizará la igualdad de trato y oportunidades de las personas integrantes de aquellas situaciones familiares con personas pertenecientes a colectivos LGTBI en el acceso y disfrute de todo tipo de prestaciones públicas, beneficios sociales y servicios, y se adoptarán medidas dirigidas a la prevenir la discriminación en los distintos contextos de estas familias por razón del sexo, orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales de quienes las integren”. Y se dedica el capítulo V a las situaciones familiares en que existan personas pertenecientes a los colectivos LGTBI, donde se dispone que “a fin de garantizar el ejercicio efectivo del derecho de las personas LGTBI a formar una familia, las administraciones públicas pondrán en marcha las medidas oportunas para promover la igualdad de trato y oportunidades en el acceso a los bienes y servicios públicos, con el mandato legal expreso de que impulsarán medidas para garantizar la igualdad social y efectiva de las personas que las integran”.

También se establece que “las Administraciones Públicas pondrán todos los medios a su alcance para detectar situaciones de violencia en el ámbito familiar, y para darles la respuesta adecuada, en cumplimiento de la legislación vigente”. Y de garantizar la igualdad de derechos de aquellas familias en las que “haya personas con discapacidad y/o en situación de dependencia” o en las que “miembros de la pareja tienen hijas o hijos de uniones anteriores” o “familias residentes en el medio rural”.  

Y esto también nos parece fenomenal, justo y necesario. Estamos totalmente de acuerdo en que la ley garantice la igualdad de derechos de las familias en situación de vulnerabilidad por cualquiera de esas circunstancias.

Sin embargo, este anteproyecto de ley no contempla la transmisión intergeneracional de la pobreza que se está produciendo en tantos barrios segregados a lo largo de todo el territorio nacional, fruto del círculo vicioso entre los prejuicios y estereotipos racistas (contra las personas gitanas y de origen inmigrante) y la marginación en todos los ámbitos de la vida: laboral y económica, en la vivienda, salud, escolar, etc.[1]

   No se trata, como señala este anteproyecto de ley, meramente de “familias procedentes de otro Estado o territorio, o en que alguno o algunos de sus integrantes residen fuera del territorio nacional, o familias entre personas que proceden de entornos culturales o étnicos diferentes”. No es un mero problema de separación familiar o de haber nacido en otro país alguno de sus miembros (en el caso de las familias de origen migrante) ni de meras diferencias culturales. Es un problema generado por el antigitanismo y el racismo hacia los inmigrantes pobres y por la exclusión y segregación en todos los ámbitos de la vida: un círculo vicioso donde permanecen atrapadas muchas familias gitanas y de otras minorías étnicas y que tiende a perpetuarse generación tras generación.

Esta ley no tiene en cuenta para nada la situación de pobreza y exclusión social existente en multitud de hogares con importantes carencias materiales en España, tal como muestran los informes pertinentes. Así, según el informe “Análisis de la Encuesta de Condiciones de Vida con Enfoque de Infancia 2022”[2], de la Plataforma de Infancia (red de más de 70 organizaciones de infancia), un 33% de los niños y adolescentes que viven en España lo hacen en riesgo de pobreza y exclusión social. Los datos de esta última Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) 2022 constatan un empeoramiento de los datos de pobreza y exclusión social entre la población en España, así como un incremento de los hogares con importantes carencias materiales. El efecto de la crisis de la COVID-19 en la sociedad un año después del confinamiento se traduce en un aumento en los indicadores de pobreza, la carencia material y la baja intensidad de empleo. 

Según esta ECV 2022, “España es el segundo país de la Unión Europea con una mayor tasa de niños, niñas y adolescentes en riesgo de pobreza o exclusión social, sólo por debajo de Rumanía”. El que “durante los últimos años España se encuentra entre los países con mayores índices de pobreza y de desigualdad de la Unión Europea” es una realidad que debe interpelar a los poderes públicos y aplicarse a ponerle remedio.

Este anteproyecto de ley no tiene en cuenta que “la pobreza es hereditaria” y en los casos severos de pobreza tiende a producirse una transmisión intergeneracional de la pobreza: seguirán siendo pobres cuando crezcan porque van a disfrutar de menos de oportunidades. El 60% de los habitantes con mayor pobreza han permanecido estancados en los últimos años.

Este anteproyecto de ley no tiene en cuenta que “hay una tendencia a la reproducción de las desigualdades educativas en función del nivel educativo y el estatus ocupacional de los padres”.

Este anteproyecto de ley ignora que “los grupos más pobres de la sociedad tienen más dificultades para conseguir una movilidad social ascendente que los lleven a alcanzar los estándares de renta o de calidad de vida de su comunidad de referencia. Ello se traduce en que los niños de familias pobres tendrán una mayor probabilidad de padecer situaciones de pobreza y/o privación material también en la etapa adulta, reproduciendo así los patrones de desigualdad generación tras generación” (VIII Informe FOESSA[3]).

Este anteproyecto de ley ignora que en nuestro país existe una tendencia a la “transmisión intergeneracional de los logros educativos”. “Los datos permiten apreciar que la movilidad educativa y la movilidad económica están muy relacionadas: los adultos que han logrado un nivel educativo más alto que el de sus padres tienen mayores opciones de lograr la movilidad ascendente en el caso de provenir de una familia marcada por la pobreza y un menor riesgo de experimentar movilidad social y económica descendente respecto al hogar paterno. De igual modo, en un contexto de expansión educativa, los adultos que se han quedado atrapados en el nivel educativo bajo que tenían sus padres tienen no sólo las peores condiciones de entrada en la vida adulta, sino también las expectativas más pobres en términos de movilidad social ascendente, de escapar de las dificultades económicas que vivieron en su infancia”. “[Es enorme] el riesgo de que sus peores resultados académicos se conviertan en una mayor vulnerabilidad económica y social en su vida adulta”.

Este anteproyecto de ley ignora que “es necesario atender a las necesidades multidimensionales que los padres con menos recursos encuentran en la crianza de sus hijos y que podrían evitar problemas de fracaso escolar y abandono escolar temprano, con sus correspondientes consecuencias económicas y sociales a largo plazo”. (VIII Informe FOESSA, 2019).

Este anteproyecto de ley no tiene en cuenta para nada tampoco la Estrategia Nacional para la Igualdad, Inclusión y Participación del Pueblo Gitano 2021-2030 (aprobada por el Consejo de Ministros del 2 de noviembre de 2021) ni al “compromiso del Gobierno de España -expresado en ella- con la cohesión y el progreso social, prestando especial atención a las personas en situación de pobreza o exclusión social, como es en este caso un porcentaje muy alto de la población gitana”. En este anteproyecto de Ley de Familias se ignoran por completo “las desventajas de esta población […] en la segregación escolar y residencial, en la persistencia de riesgo de pobreza […], en las dificultades para acceder al mercado laboral -especialmente entre la juventud gitana-, la brecha digital, la infravivienda y los casos de discriminación y antigitanismo en las distintas dimensiones de la vida” (Introducción de la Estrategia).

Este anteproyecto de Ley de Familias olvida que existe “una importante brecha de desigualdad que separa a la población gitana del resto de la ciudadanía del Estado Español” (tal como se señalaba en la Estrategia Nacional para la Inclusión Social de la Población Gitana en España 2012-2020). Olvida que “de todas las poblaciones europeas, los gitanos son los que tienen mayores riesgos de ser pobres y permanecer al margen de la educación y del empleo” (Informe sobre la Infancia, UNESCO, 2010). Olvida que buena parte de las familias gitanas en España padecen una discriminación multidimensional, que abarca las principales dimensiones o ámbitos de la vida [plasmó unas mínimas pinceladas sobre algunas de estas discriminaciones]:

  • Discriminación racial en el acceso al trabajo: En torno al 50 % de los nuevos trabajos en nuestro país se consiguen por la red de informaciones e influencias familiares y de amistades. A esto hay que añadir el peso negativo de la estereotipia antigitana. Lo cual conlleva un “techo limitado de empleo” (John Ogbu) y una merma de todas las oportunidades vitales.
  • Discriminación racial en el acceso a la vivienda: A la escasez de política de la vivienda social y a la especulación inmobiliaria hay que unir la discriminación racial en el alquiler de la vivienda: estigmatización por la que se anticipa que “no pagarán, destrozarán y alborotarán” (Andalucía Acoge, 2022). En una reciente investigación se ha puesto de manifiesto que el 86 % de las inmobiliarias de Barcelona aceptan o facilitan el racismo en el alquiler (Ayuntamiento de Barcelona, 2021).
  • Discriminación escolar: Pese a ese impulso en los niveles escolares básicos, entre el alumnado gitano persisten unas altísimas tasas de fracaso escolar y, a pesar de cierta mejoría, sigue siendo muy escasa la presencia de estudiantes gitanos en educación secundaria postobligatoria y en la universidad (Fundación Secretariado Gitano, 2018). Además, hoy la mitad del alumnado gitano en España se encuentra escolarizado en centros guetizados (en los que solo hay alumnado gitano o de otras minorías étnicas) (Fundación Secretariado Gitano, 2022). España ocupa la antepenúltima posición entre los países europeos de la OCDE en cuanto a inclusión social de sus centros escolares, es decir, es el tercer país que más segrega a los alumnos según su renta familiar y etnia, solo detrás de Turquía y Lituania (Informe PISA, 2015). El gueto conlleva ausencia de convivencia con otros escolares no gitanos y carencia de referentes de alumnado con aspiraciones de continuidad escolar y tiende a alimentar la desconfianza de esas familias hacia el sistema escolar y supone un incumplimiento constitucional grave de los artículos 14, 27 y 9.2. de la Constitución Española, tal como ha denunciado el ex-Consejero de Educación de Castilla y León, Fernando Rey en un detallado estudio (2021). Y así lo han denunciado en diversos informes, entre otras instituciones, el Defensor del Pueblo, el Procurador del Común de Castilla y León y el Síndic de Greuges de Cataluña. Además de una alta concentración de alumnado gitano en algunos centros, en el resto de los centros educativos una parte sustancial del alumnado gitano se ve sometida a segregación intra-centro, por la vía de la repetición de curso o la ubicación en “grupos de apoyo” o de “educación compensatoria”, etc., fuera de las aulas ordinarias. La repetición de curso está sesgada por clase social y etnia. El Informe Pisa de 2019 indica que “la mitad de los alumnos de origen social desfavorecido repiten” y que “el alumnado de origen social desfavorecido repite cinco veces más”. Por su parte, un informe de la OCDE de 2014 señala que “la repetición y la segregación no sólo son ineficaces para ayudar al alumnado con bajo rendimiento a superar sus dificultades en la escuela, sino que contribuyen a reforzar las desigualdades socioeconómicas”.

“Quien mayoritariamente sufre el fracaso escolar es el alumnado de rentas bajas, perteneciente a minorías étnicas, proveniente de otros países y las personas con discapacidad”, así como “aquellos cuyos padres han estudiado menos” (OCDE, 2013). Y, dada la trascendencia de las titulaciones académicas para el acceso al mundo laboral, el sistema educativo se configura para una parte sustancial del pueblo gitano –todavía hoy y en nuestra democrática sociedad– como un reproductor de la transmisión intergeneracional de la pobreza y de la exclusión social.

Es tremendamente insuficiente y adolece de un enfoque nada sistémico ni integral lo que plantea este anteproyecto de Ley de Familias de que “En todos los casos de menores en riesgo de abandono escolar temprano, las Administraciones Públicas competentes proporcionarán atención educativa específica, facilitando orientación personalizada y refuerzo educativo, así como atención psicológica, con el objetivo de reintegrarlos a la dinámica educativa, teniendo siempre en cuenta las opciones formativas más ajustadas a las características, intereses y expectativas de las personas menores de edad.” No se trata de casos aislados, a los que haya que “reintegrar” con “atención psicológica”… La situación de segregación urbanística, de vulnerabilidad económica y social y de segregación e inequidad escolares hacen que la desesperanza ante el sistema escolar y el fracaso y abandono escolares tempranos sean la tónica habitual de estas familias. Por eso, sin un plan serio para revertir esta injusticia cronificada toda esta Ley de Familias y sus nobles objetivos se quedará en papel mojado ante la marginación y segregación de tantas familias gitanas españolas. Urge sobremanera abordar la situación de los barrios guetizados y de las familias que en ellos viven. Y urge sobremanera un plan estatal de choque para el fomento de la inclusión, el éxito y la continuidad escolar del alumnado gitano, pues de lo contrario, los hijos e hijas de las familias en situación de exclusión tendrán muchísimas posibilidades de formar en un futuro próximo nuevas familias sumidas en la misma exclusión.

Porque el hecho de que centenares de miles de familias (muchas de ellas gitanas y/o inmigrantes) sufran segregación urbanística, vulnerabilidad económica y social, segregación y fracaso y abandono escolar tempranos de sus menores supone un incumpliendo flagrante del derecho a la equidad (art. 14 de la Constitución), del derecho a la inclusión educativa (art. 27 de la Constitución), así como de la protección social, económica y jurídica de las familias (art. 39 de la Constitución y de la obligación de los poderes públicos de corregir las desigualdades (art. 9.2 de la Constitución):mandatos constitucionales inexcusables, que esta nueva ley parece obviar en lo relativo a las familias gitanas y de origen inmigrante de tantos y tantos barrios y centros escolares segregados y sitiados por la marginación. Familias para las que esta Ley de Familias no ofrecerá ninguna esperanza de transformación.


[1] Vid.: Fundación FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada): https://www.caritas.es/main-files/uploads/sites/31/2022/01/Informe-FOESSA-2022.pdf; y Abajo, J. E. (2021 y 2022):
https://www.educacionyfp.gob.es/prensa/actualidad/2022/02/20220203-materialespueblogitano.htm y https://www.aecgit.org/publicaciones/publicaciones.html

[2] Plataforma de Infancia: Informe ‘Análisis de la Encuesta de Condiciones de Vida con Enfoque de Infancia 2022″, de la Plataforma de la Infancia (https://www.plataformadeinfancia.org/).

[3] VIII Informe FOESSA, 2019: https://www.foessa.es/main-files/uploads/sites/16/2019/06/2.6.pdf

Autor: José Eugenio Abajo Alcalde
Foto: Polígono Sur de Sevilla – Eduardo Briones Gómez, EuropaPress

Nota de La Fragua Projects: Reproducimos íntegramente este documento del compañero José Eugenio Abajo, que creemos muy necesario, desde la coincidencia plena con lo que plantea y con su consentimiento previo.

Nuevas masculinidades gitanas. ¿Una realidad emergente?

Nuevas masculinidades gitanas. ¿Una realidad emergente?

Documento enviado con motivo de las 40 jornadas de la Asociación Enseñantes con Gitanos celebradas en Valencia.

El concepto a debate: nada más viejo que la masculinidad.

El concepto “nuevas masculinidades” no está exento de debate y polémica. Este tipo de cuestionamientos, habitualmente pecan de academicistas y con cierto aire sofisticado al que cuesta llegar con el interés necesario para seguir el hilo de las interminables réplicas y contrarréplicas. Aun así, voy a intentar sumergirme en él con la intención de extraer alguna reflexión interesante sobre todo este asunto.

Primero debemos observar que esta expresión está compuesta por dos palabras y se conjuga en plural. La masculinidad, o sea el centro de las relaciones de privilegio y de opresión que vive nuestra civilización: el hombre. Ese sujeto político que domina el mundo y que hace que esté a su medida cual si fuera un dios cualquiera (así nos va). Esa identidad hegemónica la adjetivamos de nueva, sin duda con la intención de proyectar una imagen positiva dando a entender que todo lo nuevo es mejor, una evolución, un desarrollo de un estadio anterior. Nada más lejos del pensamiento científico y de la verdad cotidiana. No contentos con todo esto, también la pluralizamos proyectando que existen muchas formas de ser hombre, que ser hombre también es un hecho diverso. Qué mundo tan maravilloso proyecta lo “políticamente correcto”.

Mi apreciado José Ignacio Pichardo, en una entrevista realizada por Amnistía Internacional[1], al que tuve oportunidad de conocer hace más de 20 años en reuniones de activismo, contesta a la pregunta ¿Qué es ser hombre? Diciéndonos “Lo que es ser hombre y lo que es ser mujer se construye culturalmente. No hace falta remontarse muy atrás para darse cuenta de que no es lo mismo ser hombre en el siglo XXI que hace 50 años. En este tiempo hemos experimentado cambios importantes en la masculinidad que muestran que la transformación es posible. Por ejemplo, hoy muchos varones cuidan y son cariñosos con sus hijos e hijas, algo impensable hace unas décadas”.

Estando de acuerdo con lo que plantea, la lectura de esta interesante entrevista me lleva a reflexionar sobre algunos elementos que quiero compartir con los y las lectoras de este texto.

Parece incuestionable, a estas alturas, la afirmación que nos dice que el género es un constructo social, una serie de roles, valores y formas de sociales, interpersonales e intimas de actuar que en un contexto histórico concreto se otorgan a los cuerpos que la hegemonía viene a denominar como hombres o mujeres[2], estableciéndose en un conjunto de pautas que actúan en todas las esferas de las vidas humanas, desde las más sociales a las más íntimas. Sería iluso pensar que esos valores y roles están diseñados al margen de las relaciones de poder existentes, de los intereses políticos, económicos y geoestratégicos que dominan el mundo y que toman forma sin contemplar la dialéctica entre hegemonía y subalternidad que atenaza la vida en su máxima expresión y en todo el planeta. No hace falta tener un sentido de la observación desarrollado para darse cuenta de que eso no es así ni por asomo.

Dicho de otra manera. Los roles de género están pensados y diseñados para mantener el dominio del hombre, blanco (payo), cristiano y heterosexual, como paradigma dominante que lo sitúa en la cúspide de la pirámide del poder, en el centro de la estructura social, económica y política. En esa verdad absoluta se estructura el desarrollo de los sistemas sociopolíticos y económicos que prevalecen en nuestra civilización, produciendo, de manera sobradamente demostrada, la vulneración sistemática de los Derechos Humanos, hambre, pobreza, guerras, injusticia, sufrimiento, dolor y muerte generalizada en el planeta, aniquilando los recursos naturales y haciendo la vida insostenible a costa de acumular impúdicamente en muy pocas manos la riqueza de manera cada vez más pronunciada.

Si damos mi afirmación como válida (sé que puede ocasionar debate), ¿qué es lo que pretendemos con intentar definir “nuevas masculinidades”? La masculinidad, tal como se ha estructurado históricamente es la razón primera, o como mínimo el acompañante necesario, que ha llevado a esta civilización a un callejón sin salida. No tiene sentido intentar “reformar” el concepto. Debemos acabar con él si queremos que el futuro pase de ser una palabra retórica, a convertirse en un anhelo posible, en una esperanza colectiva. Si alguna persona que se autoconsidera hombre lee mis palabras y se siente incómodo, ofendido o cuestionado, le pido que se despoje de ese prejuicio y no vea en mi alguien que le ataca como individuo. No es esa la intención de quien escribe. Le animo a hacer un ejercicio de introspección profunda, y si es posible sin necesidad de expresarla (acto habitualmente muy masculino). Estoy seguro de que muchos de los que lo hagan verán que probablemente sean una víctima más al servicio de los intereses hegemónicos, como también lo soy yo. La masculinidad, el género masculino, tal y como lo entendemos hoy en día es contrario a la vida y la felicidad. Nos duela o no reconocerlo.

En mi opinión hablar de nuevas masculinidades es, en cierta manera, negar que ese constructo llamado hombre, ejerce, con inagotable, demoledora y cruel energía, unos privilegios que le otorgan ventaja con muchos de sus semejantes. Es un espejismo pensar que el hombre va a abandonar esa posición voluntariamente. Para subsanar esa desigualdad intencionada y planificada, ese hombre debe ceder espacio a las personas no hombres; debe desinstalarse de su centro y compartir; debemos sacarlo si es preciso; debe abandonar su privilegio, o sea, debe dejar de ejercer su masculinidad; asumir que él no es el universo completo. ni desocupar el espacio público en modo invasivo ya sea de forma física o simbólica; interiorizar que las relaciones no tienen por qué ser verticales; que las decisiones se pueden tomar escuchando, intentando comprender lo que “el otro” o “la otra” necesita, siente. La verdadera nueva masculinidad, debe coger el camino de la desaparición.

Los cuerpos llamados hombres que creamos en la igualdad y en la justicia social, debemos deconstruirnos. Repensarnos. Deshacer el camino andado. Con la granítica base construida con siglos de opresión sistémica no podemos construir algo nuevo. Como dice la misma entrevista a José Ignacio Pichardo, la existencia de minorías de hombres que se cuestionan su rol, no impide que la injusticia derivada del género siga matando, maltratando, produciendo dolor y muerte a gran escala. Hoy mucho más que en cualquier otra etapa de la historia. La tierra en la que plantemos nuestra “nueva” identidad debe ser permeable, esponjosa, abierta a la vida. Nuestra base tiene que ser la antítesis del monte rocoso de la masculinidad hegemónica. El camino opuesto ya sabemos a dónde nos lleva.

La otra cara de este debate es asignarnos a los y las que nos cuestionamos la opresión de género (eufemismo para decir de la masculinidad hegemónica), la idea que queremos hacer desaparecer a los hombres de la faz del planeta. Esta falacia facilona se puede equiparar a si lo aplicásemos a quienes, siendo esclavos y sin conocer otra realidad, se alzaron contra esa opresión, buscando justicia y aventurándose a construir un mundo mejor. El que les escribe se siente hombre CIS, pero intenta mirarse críticamente para (re)construirse en la medida de sus capacidades. Los que le quitamos la máscara a la masculinidad hegemónica estamos creando la posibilidad que surjan identidades que puedan ejercer otro tipo de relaciones, basadas en otros principios y valores. Querer acabar con alguien (un colectivo) además de una atrocidad, es una forma de pensar muy masculina. Nada más lejos de lo que uno anhela. Queda dicho.

El monstruo de la homosexualidad para la hegemonía heterosexual.

No hay situación que produzca más vértigo a la masculinidad, que reitero que es hegemónica, que la existencia del activismo de la disidencia sexogenérica. Los que estamos en ese terreno lo sabemos y en algunos casos, como es el mío, sabemos que eso tiene costes personales, laborales, familiares, profesionales, económicos y políticos. Los asumimos, pero no deja de escocer la herida cuando el frio cuchillo separa las carnes. No somos insensibles. Hemos tenido que aprender en base a las discriminaciones a ser resistentes y resilientes.

Antes de la aparición de los activismos, antes de Stonewall Inn, la revuelta de las travestis y transexuales racializadas, negras y latinas a la represión policial sistemática en la Nueva York de 1969; o antes de la marcha pro derechos LGTB en Barcelona en 1977 impulsada entre otras por una mujer transexual gitana, la tía Miryam Amaya; la hegemonía heterosexual tenía arrinconada a las disidencias sexogenéricas, con la ayuda inestimable de las grandes religiones monoteístas que, a lo largo de su sangrienta historia habían encontrado en la represión de todo lo relacionado con el sexo (el deseo) a uno de sus principales instrumentos de control de las masas que pretendían guiar.

La reivindicación del “derecho al propio cuerpo”, probablemente sin intencionalidad, se convirtió de hecho en una idea que propició un importante cambio social. Se transformó en una idea revolucionaria de facto. De esa convulsión social surgieron palabras nuevas que parecían cuchillos peligrosos para el sistema: visibilidad, salir del armario, orgullo. Este episodio histórico y sus consecuencias (movimiento LGTBIQ+, como el más destacado) se establece como uno de los más grandes cuestionamientos que ha sufrido el sistema de la masculinidad hegemónica y el heteropatriarcado en la historia reciente de la humanidad.

A pesar de que de eso hace ya más de medio siglo, la idea de la homosexualidad sigue siendo tortuosa para la masculinidad hegemónica. Se siguen sintiendo en peligro. La proximidad de ésta les autocuestiona y les bloquea. Me asombra la tremenda debilidad que demuestran, detrás de caras pintadas de guerreros iracundos se esconden rostros de niños asustados que no saben cómo actuar ante algo tan intrínsicamente humano como es la diversidad, alguien diferente a ti.

Levando esto a lo que nos ocupa, no puedo calificar de “nueva”, una masculinidad que no se coloque en clara alianza con la disidencia sexogenérica y por supuesto de las luchas feministas y antirracistas. Independientemente de su opción sexual personal, ¿que tendría de “nuevo” un hombre que se reafirme en sus posiciones homófobas tan arraigadas en nuestra heterohistoria? Y no me estoy refiriendo a entelequias. Una masculinidad que pueda llamarse “nueva” debe plantearse que su propia madre pueda decidir manifestar su lesbianismo a la edad que ella desee, o que su hijo de pocos meses tal vez pueda manifestarle más adelante que es una niña transexual, o que su jefe, o el líder de la asociación a la que pertenece pueda ser gay y venir con su pareja de la mano a la reunión y un larguísimo etcétera. Una masculinidad que pueda llamarse “nueva” debería significar que se medite sobre cuál va a ser su posición, no solo estética, sino profunda ante esos hechos. Cambiemos el mundo desde lo pequeño, desde lo que nos rodea. La disidencia sexogenérica es una aliada de facto de quienes quieren deconstruir la masculinidad hegemónica. No hay duda en ello. Los que quieran estar en este lado, no basta con que asuman labores del hogar deben, a mi entender, explicitar su apoyo personal a los derechos de la disidencia sexogenérica si no quieren ser parte del problema que quieren afrontar.

Pichardo nos sigue diciendo: “El concepto de nueva masculinidad tiene que ver con el deseo de muchos varones de crear y vivir en una sociedad igualitaria. Ellos piensan que otras formas de ser hombre son necesarias y, para ello, saben que tienen que cambiar determinados elementos de la masculinidad tradicional. Algunos lo buscan a nivel individual o en pequeños grupos, pero todavía tenemos que conseguir que estas experiencias emergentes cristalicen en modelos reconocibles”. No puedo estar más de acuerdo. Las mujeres han dado el paso. Los feminismos han emergido con fuerza y para quedarse. ¿Qué vamos a hacer los que nos identificamos como hombres?, ¿Cuál es nuestro rol? Hasta la fecha constato que estamos muy desorientados y aturdidos. Los que son heterosexuales quizás desorientados al observar a sus compañeras sexuales claman por la igualdad y se organizan para ello. Los que somos gais (no me gusta este término que suele ser payos con muchos “jurdós” y yo ni soy gache ni tengo de eso), no estamos desarrollado estrategias que acompañen a los feminismos en su voluntad transformadora, como si hicimos en nuestro pasado. Los hombres, heteros, transexuales, intersexuales o gais, debemos hacer nuestra parte que, por supuesto, no es quitarle el rol protagonista a las propias mujeres en su proceso emancipatorio, si no algo que vaya en el camino de mirarnos hacia adentro y crear nuevas bases: la tierra fértil en el que plantar nuestras, esas si, “nuevas” identidades.

La intersección entre la masculinidad hegemónica y el antigitanismo.

Los hombres gitanos no estamos al margen de este debate. Al contrario, estamos inmersos en él. Como Pueblo que ha sido y es víctima de una feroz discriminación estructural, el eje de opresión proveniente de heteropatriarcado intersecciona con el del antigitanismo produciendo mayor cantidad de consecuencias negativas entre los nuestros. Por otra parte, el auge de los feminismos gitanos ha puesto encima de la mesa, de manera más o menos explícita, la necesidad de cuestionar los roles de los hombres gitanos si queremos avanzar hacia un futuro del Pueblo Gitano en el que prevalezca la igualdad y la libertad.

El racismo estructural construye la alteridad (los diferentes) como negación de lo que la hegemonía quiere para sí mismo en un contexto histórico determinado. Proyectan valores negativos sobre nuestra identidad, arraigados en (medias)verdades o en mitos, para reafirmar su supuesta superioridad moral o ética. Este mecanismo cruel que ha marcado la vida de generaciones de gitanas y gitanos actúa con especial crudeza en cuanto al eje de género.

Como evidencian algunos estudios recientes, en los que he tenido el honor de participar desde el grupo de expertos asesor, los hombres gitanos tienen una posición prácticamente idéntica ante la violencia de género que el resto de la ciudadanía, pero el prejuicio antigitano hace que se nos señale como un pueblo más machista, homófobo y socialmente atrasado. La labor de los activistas y de las organizaciones no es otra que la de desmontar esos prejuicios y denunciar los abusos que cotidianamente sufre nuestra gente, ante la insultante pasividad de las administraciones públicas, como hemos visto hace unas semanas el Peal de Becerro (Jaén).

Pero dicho todo esto, ¿toda esta situación nos esgrime de encontrar la manera gitana de deconstruir las masculinidades hegemónicas? En mi opinión la respuesta es un no contundente.

Nuestro Pueblo, atacado de mil maneras a lo largo de los siglos, ha encontrado formas de sobrevivir como identidad. En las últimas décadas esto se puede constatar de manera clara con la implantación más o menos generalizada en España de una opción religiosa estableciéndose como un mecanismo más de resistencia identitaria y de contención de la segregación social y política que se nos ha impuesto. Esta opción religiosa que adoptan muchas personas gitanas en España, haciendo uso de una manera absolutamente lícita de los derechos religiosos que nos asisten en tanto que ciudadanos de este país, en algunas ocasiones está influenciado en la reafirmación de preceptos de una masculinidad tradicional, inmovilista y negadora de los avances sociales y civiles acaecidos en la sociedad, que chocan de manera frontal con los discursos sobre masculinidades con modelos más horizontales, que fomentan valores de igualdad de trato y de cuestionamiento de los roles establecidos. No sería honesto si no reconociera que este conflicto existe y que nos lo encontramos en el día a día de nuestras comunidades.

A pesar de eso, me quiero centrar en aspectos, que teniendo menor alcance me parecen muy ilustrativos de que camino debemos adoptar, en mi opinión, para producir el cambio social deseable. Como he argumentado se trata de transformar desde los pequeño e inmediato a lo sistémico.

Una transformación en círculos concéntricos. Empecemos por el más pequeño y cercano.

Dado que este escrito se redacta con motivo de un encuentro asociativo gitano y progitano, quiero empezar por describir ámbitos en los que actuar en ese campo ya que hay mucho “terreno de mejora”. Se trata de situaciones relacionadas con la sociedad civil gitana y su actividad.

En mi opinión, no podemos estructurar un activismo gitano que de facto no deje espacio para la vida personal, familiar y los cuidados. Los gitanos (hombres) que estén por este cambio deben plantarse y decir públicamente que no es tiempo de reuniones a las 11 de la noche, o que deben acompañar a su hija al colegio por la mañana, por ejemplo. Este tipo de afirmaciones deben escucharse de voces de hombres gitanos para que actúen de manera pedagógica y referencial en el conjunto del activismo. Es evidente que si el activismo es reproductor de los efectos de los privilegios masculinos pierde legitimidad.

Tampoco va en la buena línea establecer grupos de aplicaciones de mensajería instantánea, por ejemplo, en los que los hombres gitanos, muchos de ellos mayores, como si estuvieran en una situación de reunión permanente desde la mañana a la noche, facilitado sin lugar a duda porque tienen a mujeres que se encargan de todas las tareas domésticas y familiares, se deleiten a sí mismos dejando mensajes de audio de 5 minutos cada uno, armando discusiones interminables, poco empáticas y con demasiada presencia de egos sobredimensionados. Las mujeres y otros hombres debemos ocupar nuestro tiempo en otros quehaceres y no podemos (ni queremos) estar escuchando siempre a las mismas personas, reiterándose durante horas. El activismo es una acción colectiva que implica abrir espacios de participación, no coparlos. Es de sabios, virtud que hemos atribuido a muchos de nuestros mayores, saber escuchar y entre todos y todas deberemos encontrar la manera de moderar este tipo de grupos y hacer compatible el respeto a las personas mayores que atesoramos como Pueblo con el control de dinámicas gerontocráticas, que están imposibilitando el necesario y lógico cambio generacional y que instaladas en determinados sectores del activismo gitano en España, fundamentalmente en el asociacionismo institucional. No cabe duda de que esta situación descrita tiene relación directa con las masculinidades hegemónicas en nuestra sociedad y su inagotable necesidad de expandirse y demostrar permanentemente su liderazgo machista, autártico y demostrando sin pudor su fobia a la democracia y a la participación.

Por otra parte, las mujeres, las jóvenes y las niñas gitanas deben tener mayor protagonismo en la vida social y política en nuestras comunidades, y para ello será necesario abrir las puertas a su participación efectiva, respetando sus propias formas de organización y blindando la no injerencia masculina en su vida asociativa. Los hombres gitanos (padres, hermanos, hijos, sobrinos y tíos) deberían se acicates de esa participación y garantes del respeto que esta parte importantísima de nuestro Pueblo se merece. Sin duda podrían ejercer el valor referencial asumiendo tareas domésticas mientras las mujeres hacen vida asociativa.

Especial atención me merece un aspecto que creo de especial transcendencia. Deberíamos trabajar formas de mitigar la competitividad nociva y tóxica entre los hombres gitanos instalada en ciertos sectores de nuestras comunidades. Este aspecto especialmente presente en la masculinidad hegemónica general tiene consecuencias negativas en el terreno de la convivencia, la armonía y en la gestión de los conflictos de intereses existentes entre hombres gitanos. Las organizaciones gitanas deberían abandonar las dinámicas y proyectos asistencialistas, que tanto daño ha hecho a nuestro Pueblo, y trabajar aspectos como este y otros de esta índole (por ejemplo: resolución comunitaria de conflictos, violencia de género, promoción escucha activa, etc.) y hacerlo con periodos de actuación a medio y largo plazo, evaluando el impacto que se consiga, con la implicación también de la academia y de expertos y expertas a poder ser que sean pertenecientes al Pueblo Gitano.

Punto de encuentro. Demos salida a la esperanza.

La deconstrucción de la masculinidad hegemónica es uno de los más grandes y complejos retos que vivimos como civilización, junto con los efectos devastadores del cambio climático. Ese cambio, si se produce, no puede volver a dejar fuera a los racializados y a las personas disidentes. Los hombres que mandan, a cualquier nivel, deben abandonar esa posición para compartirla con los demás. El sistema jerárquico de género, de clase y de raza se está demostrando antagónico al mantenimiento de la vida, es ineficaz, injusto e insostenible.

Estos son caminos intransitados, debemos de reconocerlo y asumir la complejidad que eso conlleva. Armémonos de paciencia, y démonos espacio para equivocarnos y rectificar, pero empecemos ya. Soltemos amarras y hagámoslo con calma y sosiego, pero con la determinación que nos mostraron nuestros ancestros.

Los cuerpos autodenominados hombres y los que no lo son, pueden llegar a ser hermanos y hermanas. No utilicemos la imposición entre nosotros y nosotras. Encontremos la manera de dejar a nuestras hijas y nietas un futuro gitano lleno de salud y libertad, como nuestro saludo. Convirtamos a la equidad en nuestra bandera. Encontremos el punto de encuentro que nuestros ancestros hallaron para conseguir sobrevivir.

Hagamos lo que hagamos, no olvidemos que la libertad si es para unos cuantos, no para todos y todas, en realidad se trata de un privilegio.

¡ Sastipen thaj Mestipen ¡

¡ Salud y Libertad ¡

Madrid, a 2 de agosto de 2022 (Día de la Conmemoración de la Samuradipen/Porrajmos 2022)

Iñaki Vázquez Arencón
Departamento de Advocacy
La Fragua Projects


[1] Se puede consultar la entrevista entera en: https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/la-nueva-masculinidad-permite-una-forma-mas-sana-e-igualitaria-de-relacionarte-con-las-mujeres-y-tambien-con-otros-hombres/

[2] Expresión que pone en entredicho la división binaria de los sexos, y por supuesto de los géneros. Una de las más grandes falacias hechas verdades sistémicas y asumidas por “casi” todos y todas. Algunas civilizaciones antiguas respetaban las diferentes expresiones sexuales que los cuerpos manifestaban. En esta civilización las personas Intersexuales, por ejemplo, son consideradas anomalías por la jerarquía médica en lugar de ser la constatación de que no existen solo dos sexos y dos géneros.