La política Sandra Heredia habla sobre su participación el primer Congreso Internacional contra el Antigitanismo y explica cómo se puede actuar ante este racismo
Sandra Heredia es concejala en el Ayuntamiento de Sevilla y ha participado en el Consejo de Europa como voz experta en antigitanismo. Además, ha sido dinamizadora del Primer Congreso Internacional contra el Antigitanismo, celebrado en Bilbao los días 3, 4 y 5 de octubre. También cursó un Máster en estudios sociopolíticos y diversidad de género y es activista por los derechos del pueblo gitano. Hemos tenido la oportunidad de hablar con ella a través de una entrevista telefónica, donde se han tratado diversos temas como las violencias que reciben las mujeres gitanas, el antigitanismo presente en nuestra sociedad y las maneras de combatirlo.
Has sido dinamizadora del primer Congreso Internacional contra el Antigitanismo ¿a qué conclusiones habéis llegado en cuanto a la definición de antigitanismo de género?
Hoy (5 de octubre) se exponen las conclusiones, ayer estuvimos todo el día trabajando. Éramos diferentes grupos de trabajo: salud, empleo, discursos de odio, educación…Concretamente la definición de este concepto es muy compleja, aún nos queda tiempo de trabajo, pero sí que hemos llegado a una primera aproximación. El antigitanismo de género se basa en las múltiples discriminaciones que nos atraviesan a las mujeres gitanas. Hemos avanzado mucho trabajando este tema, pero necesitamos todavía un periodo más profundo de reflexión y debate. Hemos puesto sobre la mesa todas las violencias que sufrimos las mujeres, tanto dentro como fuera de nuestra comunidad, sobre todo poniendo el foco en el antigitanismo.
Es importante tener un espacio seguro y no mixto para debatir
Hemos debatido acerca de cuáles son las violencias que afectan directamente a las mujeres gitanas, que nos merman la salud y el acceso a los derechos fundamentales y sociales, y además cómo combatir todo esto desde dentro y hacia el exterior. Además, el marco teórico que abarcamos nosotras es el feminismo interseccional, tenemos en cuenta la multiplicidad de feminismos que coexisten entre las mujeres gitanas y creo que es muy importante tener un espacio seguro y no mixto para poder debatir todas estas cuestiones.
¿Qué tipo de violencia específica reciben las mujeres gitanas?
Hablamos de una cuestión de clase, una cuestión que nos atraviesa a todas. Estuvimos hablando de las mujeres con capacidades diversas y cómo la discapacidad sigue siendo un tema muy invisibilizado en todo el movimiento feminista. También hablamos mucho de la territorialidad, el barrio donde viven marca la vida cotidiana, el acceso a los recursos… Un ejemplo mínimo sería no poder acceder a una línea de móvil o a la red de internet por vivir en espacios de la periferia.
Parece que siempre necesitamos un tutor y gente que hable por nosotras
Hablamos también del acceso a la vivienda, en muchas ocasiones no se alquilan pisos a mujeres gitanas al ver sus apellidos, también tratamos la tutorización y asistencialismo constante que se hace a las mujeres gitanas. Parece que siempre necesitamos un tutor y gente que hable por nosotras. Además, se debatió la cuestión de orientaciones sexuales, cómo las mujeres bisexuales o lesbianas sienten esa opresión, junto con la infantilización que reciben todas las mujeres gitanas. Otra violencia consistiría en la fijación de estereotipos estéticos y la hipersexualización de los cuerpos de las mujeres gitanas, que tenemos que sufrir el antigitanismo tanto en redes sociales, como en la vida cotidiana. Gracias a un estudio llevado por AMUGE, organizadoras del Congreso, tratamos también la persecución que sufren estas mujeres al entrar en una tienda o a un supermercado.
¿Es importante analizar la discriminación hacia la comunidad gitana con perspectiva de género?
Hablamos de la necesidad de la existencia de una Agenda de las Gitanas, para que todas las políticas públicas tengan en cuenta que es necesario para cambiar la realidad que vivimos. Esta sería una herramienta para combatir la discriminación. También destacamos la necesidad de mantener esta pasión de las mujeres gitanas, para seguir trabajando y llevar propuestas que acaben con la discriminación. Sobre todo, para que nosotras tengamos grupos cohesionados y una unión que cree políticas dentro del movimiento feminista hegemónico. Porque muchas veces parece que somos una suma más dentro del movimiento, en el mejor de los casos cuando se acuerdan de nosotras… Necesitamos una respuesta por parte de toda la sociedad ante este racismo y que el movimiento se involucre y nos sintamos acompañadas.
También creemos que es muy importante quitar la imagen demonizada del feminismo y explicar a las personas, dentro y fuera de nuestra comunidad, que no es una cuestión de individuos concretos, sino una estructura global que nos oprime. Recalcar que lo que se busca es alcanzar la igualdad y reclamar los derechos de las mujeres. Otras cuestiones más concretas se referirán a temas como la sensibilización, el empleo, combatir la precariedad del trabajo, el mercado de la venta ambulante, el peso de los cuidados que llevan las mujeres gitanas o el desgaste en la salud que supone el soportar esta discriminación.
Además, eres concejala en el Ayuntamiento de Sevilla y trabajas en un proyecto de la Universidad de Sevilla con niñas y adolescentes gitanas, ¿en qué consiste este programa?
Sí, colaboro con la Asociación Yiló, que apoyan a las mujeres dentro de sus barrios, para que tengan su propia voz y puedan combatir las discriminaciones que sufren. Yo concretamente trabajo en este proyecto de empoderamiento con niñas y adolescentes gitanas que recibe el nombre de [J]itana (con “j” de justicia social). Este programa tiene como objetivo que las niñas y adolescentes gitanas puedan hablar de sus sueños e inquietudes. También sirve para que las jóvenes gitanas conozcan sus derechos y sepan cómo reivindicarlos y además, pretendemos involucrar a sus familias.
También has colaborado en la redacción de un libro de estilo periodístico para combatir el antigitanismo en la radio y la televisión, ¿crees que los medios de comunicación están sensibilizados con el apoyo a la comunidad gitana y el rechazo a su discriminación?
Estamos consiguiendo, gracias a las reivindicaciones del movimiento contra el antigitanismo, que algunos medios vayan tomando conciencia. Pero en general los medios de comunicación nos hacen daño y son transmisores de este racismo. Por ejemplo, en todas las noticias negativas y estereotipadas que involucran al pueblo gitano se señala cuál es la procedencia étnica. Y en el caso de las noticias positivas, por ejemplo: “Una gitana va a la Universidad o ha conseguido tal mérito académico”, considero que son buenas para nosotras, pero necesitamos más apoyo mediático en el día a día. Se sigue necesitando muchísima sensibilización, formación y responsabilidad de los medios para que cumplan el código deontológico y así evitar cualquier tipo de discriminación. También le pedimos que actúen frente a la cantidad de odio que se vierte en las redes sociales, para que no se deje impune ese daño.
Fuente: Amecopress
Autora: Andrea Sánchez
Foto: archivo AmecoPress