El II Campus de Verano Academia de Cine en Valencia reivindica la diversidad en las pantallas y resalta el poder de los referentes
Impulsar la diversidad de la industria audiovisual desde la fase más iniciales de los proyectos es el objetivo de la jornada que este miércoles acogió el II Campus de Verano Academia de Cine en Valencia. En el marco de esta iniciativa organizada por la Academia de Cine con la colaboración de Netflix y el apoyo del Ayuntamiento de Valencia, y coincidiendo con el Día del Orgullo LGBTIQA+, se analizaron los datos del cuarto informe del Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales (ODA) sobre la representación de los colectivos minorizados en la ficción española. Unos números que dejan patente que la imagen de las personas LGBTIQA+, racializadas y con discapacidad es un desafío para nuestro cine y series.
De las 99 películas y 61 temporadas de 59 series de ficción, todas ellas correspondientes al año 2022, se desprende que los personajes del colectivo LGBTIQA+ se sitúan en un 9,2 % del total de personajes analizados, y más de la mitad de estos personajes están concentrados en apenas siete películas. Sin esas siete producciones, la representación en la gran pantalla se reduciría casi a la mitad, bajando del 7,1 % hasta el 3,8 %. Además, estos personajes suelen concentrarse en una franja de edad joven (a medida que aumenta la edad, la diversidad afectiva y sexual deja de ser representada) y se encuentran fundamentalmente en series y películas cuyo género son comedia romántica y/o musical. En contraste, apenas existen referentes LGBTIQA+ en los géneros de acción, aventura o suspense.
Respecto a los personajes racializados, se registra un aumento hasta el 12,3%, mientras que la presencia depersonas discapacitadas en la ficción ha disminuido hasta el 2,8% del total. Y, aunque hay un interés en hablar sobre salud mental, “habitualmente no se nombran las discapacidades intelectuales”, destacó Emilio Papamija, director del Informe ODA y activista, que moderó la mesa redonda protagonizada por Celia Montoya (activista española de etnia gitana), Patty Bonet (actriz valenciana y activista por la discapacidad), Jenifer de la Rosa (creadora hispanocolombiana y activista por la adopción), y Beatriz Mbula (actriz valenciana racializada), cuyos testimonios fueron escuchados por Valérie Delpierre, Álvaro Longoria, Paula Palacios, Félix Tusell, Pedro Hernández Santos, Diego Betancor, Maika Sanz y Giovanna Ribes, entre otros productores y productoras.
Integración, inclusión, ¿normalización?
«En nuestro informe era importante ver qué estaba sucediendo en este país para saber cómo se estaban comportando los medios audiovisuales. La LGBTIfobia ha remontado un 132% según un reciente estudio. El discurso de odio ha aumentado. Hay mucha polarización. Se han hecho múltiples campañas directas contra la comunidad y nos están recortando derechos. Muchas veces me dicen que se ve mucha diversidad en los medios, pero no es así”, indicó Papamija, que destacó el poder de los referentes.
Actriz y activista, Celia Montoya habló de su pueblo, del pueblo gitano, que llevan 600 años en España, “Si la historia siempre se cuenta desde la misma perspectiva, nos perdemos muchas cosas. Hay personajes gitanos, pero hay que buscarlos. Es una identidad que no es visible, pero hay historias muy guapas que contar de mi pueblo”, señaló emocionada Montoya.
“Migrante forzosa», según sus propias palabras, la directora y productora Jenifer de la Rosa explicó lo mucho que les costó sacar adelante un informe de CIMA sobre la presencia de mujeres racializadas detrás de las cámaras. Tras evaluar las respuestas de estas profesionales, De la Rosa indicó que “poco a poco, las instituciones van entendiendo que, aunque no hemos nacido en España, nuestras historias son de aquí. Nuestra visión es necesaria”, apostilló la cineasta, que hizo hincapié en la importancia de las coproducciones a la hora de retratar personajes racializados.
Nacida en Valencia, la actriz y guionista Beatriz Mbula ha tenido como referente la serie El príncipe de Bel Air. “En España hay familias negras. Si la industria quiere ser partícipe de la sociedad, ¿por qué nos da miedo representarlas?”, preguntó.
“Empezamos con la integración, en estos momentos estamos en la fase de la inclusión, ojalá lleguemos a la normalización y que el albinismo no defina al personaje en la gran pantalla, sino que solo sea una característica más”, indicó Patty Bonet, actriz albina, lo que conlleva una discapacidad visual, que no tiene referentes de personajes con albinismo “que no sea alguien con una peluca”, añadió.
El Salto Andalucía entrevista a la candidata a la alcaldía de Sevilla de Adelante Andalucía a unas semanas de las elecciones del 28 de mayo
Las niñas del instituto del barrio de Torreblanca donde trabaja Sandra Heredia (Córdoba, 1985) se lo han dejado claro: no la van a votar, aunque pudiesen. No quiere que se marche de sus clases y dejarla de ver. Hasta ahora Heredia ha podido compaginar su labor como integradora social con el activismo en movimientos sociales y su labor como concejala desde 2019.
Este 28 de mayo se presenta a la alcaldía de Sevilla como candidata del partido Adelante Andalucía a la que describen como: “la alcaldesa de los barrios”
¿Cuál fue tu impulso para meterse en política y por qué?
En política institucional llevo desde 2019, pero en movimientos sociales llevo desde el instituto que empecé con el tema de la guerra de Irak. Ahí comencé a moverme y organizarme y tras eso llegué al Sindicato Andaluz de Trabajadores, y luego vino el movimiento feminista antirracista. Primero me moví por una injusticia que era la guerra, es lo que me despertó, porque mi familia no está politizada, yo no lo he visto en mi casa. Cuando comencé a ver las injusticias empecé a ser consciente de la situación de mi pueblo.
Llevo desde siempre en los movimientos sociales y pasé a la política institucional porque creo que también hace falta, que haya otras voces en lo institucional, y que se vea que desde otro prisma también se puede hacer política.
¿Qué has aprendido de los movimientos sociales que puedas aplicar a la política institucional?
Yo creo que la mayor formación política es estar en los movimientos sociales. A mi me hace gracia la gente que cree que lo único importante es leerse a los grandes autores marxistas leninistas. Al final la militancia se aprende en la calle y se aprende militando y aprendiendo de primera mano lo que hay en la calle, la injusticia que hay, cómo la gente se autoorganiza sin medios ante la situación que están viviendo.
¿Y de las instituciones, qué estás aprendiendo?
De la institución he aprendido que es una herramienta para poner al servicio de tu gente y de la gente en general, no solamente de la gente que te vota. Con el tiempo te das cuenta que en la institución se llega a mucha gente, que puede estar en tus antípodas políticas, pero te das cuenta de que vive en la misma situación de desigualdad.
En ese sentido, ¿Cuál es tu propuesta de diálogo con las personas que no forman parte de vuestro electorado?
Yo creo que al final el diálogo se genera conociendo lo que está pasando de primera mano. Un ejemplo muy concreto es el tema de los cortes de luz en los barrios obreros de Sevilla. Cuando vas con los vecinos, vas a enterarte de lo que pasa, y te digo yo que hay mucha gente ahí que no te vota o que ni siquiera sabe que existe tu formación política.
Ellos ven una persona que es del Ayuntamiento y que se interesa por sus problemas. Hay gente que luego se sorprende, sabiendo tu ideología política, estar en los sitios es mejor que estar escribiendo una nota de prensa desde tu casa y sin saber lo que está pasando en tu barrio.
La gente lo que quiere es trabajar, olvidemos ese mantra que dice la derecha de que solo queremos vivir de la paguita.
¿Cuál es tu inspiración a la hora de hacer política?
A mi me inspira mucho mi gente, mi madre, mi prima, mi amiga y sobre todo la gente que me rodea y las mujeres de los barrios. A mí me inspiran mucho las mujeres del polígono Sur con las que trabajo desde hace años, están peleando por su barrio y les duele su barrio. Eso a mí me inspira mucho, porque son gente que lo tienen todo en contra pero que aún así están luchando por la dignidad de su barrio. Intento estar con la gente y fijarme porque es lo que me llena. También me inspiran las mujeres de otros muchos colectivos muy invisibilizados que después de la historia de vida que tienen y de la realidad que tienen sacan tiempo de su vida para luchar.
¿Qué crees que pueden aportar los barrios a la ciudad?
Hay dos Sevillas, como ya decía Pata Negra en su Rock del cayetano: la de los turistas y la de la gente. En Sevilla todo reina en torno al turismo y lo demás está totalmente olvidado. El transporte por ejemplo, de la Macarena a Torreblanca se tarda una hora montada en el autobús y la cultura está enfocada en el centro. Seguimos estando a la cabeza de los barrios más pobres de España y la gente está cansada. Luego la gente está cansada de experimentos en los que dicen que van a erradicar la pobreza, la gente lo que quiere es trabajo y vivir bien.
¿Qué vida estamos dejando? Solo la del centro, como un escaparate. Un escaparate que como en las tiendas se apaga la luz y no hay nada.
¿Qué políticas deberían crearse entonces para fomentar la vida en los barrios?
Principalmente el empleo. Las propuestas que hay son parches, porque de nada le sirve a la gente joven de Sevilla, un plan de seis meses que les ponga en un empleo al que no van a poder optar, que no es real. La gente lo que quiere es trabajar olvidemos ese mantra que dice la derecha de que solo queremos vivir de la pagüita.
La gente no quiere estar mendigando para poder sobrevivir. La gente quiere trabajar, la gente quiere vivir bien y un futuro para sus niños.La gente no quiere estar siempre pendiente de levantarse al día siguiente y no saber si va a tener que comer o si no le va a llegar la ayuda financiera. Tenemos que hacer planes reales de transformación de los barrios con el empleo y con la mejora de la escuela.Hay dinero para hacerlos pero en Sevilla se gasta el dinero en grandes eventos que se suponen que generan una riqueza increíble en la ciudad pero la gente sigue siendo pobre.
¿Cuáles son tus propuestas para hacer una ciudad más vivible y más colectiva?
El turismo en Sevilla ya ha llegado a un punto completamente desorbitado.Como estamos en campaña el PP y el PSOE se han puesto a hablar de turismo cuando son los culpables de que esto esté así, hay que tener la cara de cemento. Han dejado la vía abierta para que nos echen de nuestros barrios, para que se acabe con el comercio local y para que no podamos disfrutar de la calle. Hay que poner un coto, tomar medidas. Nosotros proponemos una moratoria para que los próximos cuatro años no se den ni una licencia más de viviendas con fines turísticos. La gente no se puede independizar, no hay oferta de vivienda pública. Yo recuerdo hace años cuando se hacían en el Polideportivo San Pablo, ahora en el salón de plenos y apenas dan.
A mi me hace gracia la gente que cree que lo único importante es leerse a los grandes autores marxistas leninistas. Al final la militancia se aprende en la calle
En los últimos meses ha habido un repunte de los discursos de odio de aporofobia y racismo en distintas zonas de Sevilla. Por ejemplo en el barrio de la Macarena. ¿Qué se puede hacer desde el gobierno local?
En el barrio de la Macarena siempre he visto que hay un poco de interés institucional en crear convivencia, hay que apostar por tener un barrio para todas. Yo concretamente desde hace años formo parte de plataformas del barrio, hay una parte que es de conciencia colectiva y social, pero hay una parte muy gorda de culpabilidad de la institución.
Llevamos pidiendo la descentralización de los recursos para personas en situación de calle para que se repartan por toda la ciudad, porque no hay unos servicios de calidad para las personas que se encuentran en situación de calle. Las trabajadoras hacen un trabajo increíble y con una sensibilidad brutal. Pero tú no puedes tener a la persona en un mismo punto de la ciudad, todo concentrado. Entonces necesitamos descentralizar, que haya modelos de albergues de pequeños grupos de personas con una atención integral con que se puedan atajar patologías duales, porque hay muchas personas con problemas de salud mental, de drogodependencia, que necesitan una atención integral.
Desde el ayuntamiento se habla mucho de sensibilización pero de qué te sirve un programa de sensibilización si tú no estás como gobierno dándole los recursos que necesita que se encuentran en esa situación de calle puedan vivir bien.
¿El último libro que te has leído?
Pues uno de Elisabeth Benavent, que tenía que evadirme y quería leerme una novela y también Por un poder andaluz de José Luis de Villar, me ha servido mucho porque yo soy andalucista desde que era chica, eso sí lo tenía muy claro, siempre soberanista. Me ha servido para conocer un poco más la realidad histórica del andalucismo aquí en nuestra tierra y de cómo seguir construyendo voz propia.
Son varias las personas gitanas que aparecen en las listas de los partidos en distintas partes del territorio. A través de su experiencia reflexionan sobre la lucha contra el antigitanismo y por una mayor justicia social desde los ayuntamientos.
El 16 de mayo de 1944 fue una fecha de terror para el pueblo gitano, pero también de resistencia. Aquel día, 6.000 romanies internados en Auschwitz (Polonia), supieron que iban a ser gaseados inminentemente. Entonces optaron por la resistencia: hombres, mujeres, niñas, ancianos plantaron cara a las SS armados de palos y piedras, frustrando, al menos temporalmente, sus planes de aniquilación.
En España, el pueblo gitano cuenta con sus propias memorias del genocidio. El mayor exponente de la voluntad institucional de acabar con el pueblo gitano es la Gran Redada, o Prisión General de Gitanos, planeada y ejecutada por el Marqués de la Ensenada el 31 de julio de 1749. Desde el reinado de los Reyes Católicos hasta la muerte de Francisco Franco un total de 360 leyes han nutrido la historia del antigitanismo institucional.
En los últimos años, el debate sobre el antigitanismo y la memoria histórica ha tomado protagonismo, gracias al activismo crítico de gitanas y gitanos, y a los avances en el ámbito institucional, con un Pacto de Estado contra el Antigitanismo recientemente aprobado, y la inclusión del este tipo de racismo como delito de odio en el Código Penal. La presencia de representantes públicos gitanos en las instituciones ha sido fundamental para estos avances.
Con la cercanía de las elecciones municipales son varias la personas gitanas que se presentan en las listas de diversas formaciones políticas. La mayoría proceden del asociacionismo o del activismo gitanos. Pese a la diversidad de formaciones, comparten una alianza transversal para lograr avances en la lucha contra el antigitanismo y mejoras en las vidas de un pueblo históricamente marginado y perseguido.
Del activismo al partido
A María Hernández Pérez, candidata de Unidas Podemos- Izquierda Unida por León, no le hablaron en el colegio nunca de la resistencia de los gitanos frente a los nazis, aquel 16 de mayo de 1944, tampoco le mencionaron nada de la Gran Redada. Lo que sí tuvo que afrontar en la escuela de monjas donde estudiaba en León fue que su tutora le recitara todos los días los primeros versos de la Gitanilla de Cervantes: “Nacen de padres ladrones, críanse con ladrones, estudian para ladrones”, evoca. Fue en aquella época, con tan solo diez años, cuando descubrió el antigitanismo. Y contra él lucha desde que tiene memoria. Durante una temporada, Hernández colaboró con el Secretariado Gitano, pero no compartía su visión, a su juicio paternalista, de afrontar el antigitanismo. “Por algo es una entidad surgida de la Iglesia”, apuntilla.
“Empecé a explorar otras otras vías. Hace unos cuantos años, antes de la pandemia, coincidimos unos cuantos activistas en una plataforma que montamos que se llamó Camelamos”, desde ahí hacían, explica la leonesa —aclarando que no le gusta particularmente esa palabra— lobby político. Como activista, Hernández se ha centrado en el comercio ambulante, ámbito en el que trabaja. Reivindica que es un sector históricamente relegado y sin embargo fundamental: “Hablándote desde la España vaciada somos los únicos que llegan a sitios donde no llega nadie más”. Para la activista, su función es doble: actúan como pacificador social al disponer de productos más asequibles, por otro lado llevan cosas donde nadie más las lleva: “Pienso en la señora que si no va mi primo y le baja a León con las recetas y se las coge y se las sube al siguiente mercado, pues nadie se lo hace”.
A María Hernández, candidata de Unidas Podemos- Izquierda Unida en León, no le hablaron en el colegio nunca de la resistencia gitana, lo que sí tuvo que afrontar fue que su tutora le recitara todos los días la Gitanilla de Cervantes: “Nacen de padres ladrones, críanse con ladrones…”
Hernández entró en el Ayuntamiento de León de 2015 a 2019. Formaba parte de una agrupación de electores, vecinas y vecinos de los barrios que se juntaron al calor del municipalismo de la época. Antes de eso, había llegado a Podemos de casualidad, un día que vio “una noticia muy chiquitina”, de un periódico en un bar, anunciando la primera asamblea de la formación en León, vio que estaba a tiempo de ir y para allá y tiró. “Y así empezó mi vida en la política: me acerqué a oler y, pues mira, me quedé ahí y acabé siendo incluso la responsable de Feminismos en Castilla y León”.
Para Hernández, el espacio municipal es un lugar privilegiado para hacer políticas reales y de reparación. Entre los logros de su etapa como concejala destaca cómo se consiguió que la celebración del 8 de abril, Día Internacional del Pueblo Gitano, pasara de ser responsabilidad de Servicios Sociales a responsabilidad de Cultura. También trabajó en la modificación de la normativa municipal de la venta ambulante. De aquellos cuatro años de gestión también salió un Consejo de la población gitana “donde están representados desde los ancianos hasta asociaciones que son gitanas o que son progitanas, o que trabajan con personas gitanas, desde ahí se pueden abordar muchísimos temas”.
Paqui Maya Heredia, regidora de Sabadell, también piensa que desde los municipios se pueden hacer políticas fundamentales para el pueblo gitano, y no solo. Procedente del ámbito social, con experiencia en inserción laboral y educación, Heredia entró en política de la mano de Esquerra Republicana. Desde la agrupación conocían su labor en las políticas municipales dada su participación en diferentes mesas del ayuntamiento. “Una de las propuestas que tenía muy clara Esquerra Republicana aquí en Sabadell era poder incorporar a personas de la ciudad que pudieran representar otros sectores, y no fuera toda la representación de personas blancas, payas, no gitanas, sino tener un reflejo más real de quienes vivimos aquí, donde hay casi un 5% de población gitana”. Heredia califica su invitación a incorporarse al partido como “una grata sorpresa”.
Todo esto Heredia lo cuenta desde la conciencia de que la incorporación de personas gitanas, (y en general de minorías) a las listas puede verse criticada como un ejercicio simbólico que conviene a los partidos para mostrar diversidad, para llenar una cuota que realmente no cambia sus políticas. “Pero esto ya se ha debatido en el caso de las mujeres, y gracias a estas iniciativas, a las cuotas, hay mujeres representando y ocupando espacios a los que antes no teníamos acceso. Yo nunca me he sentido un objeto, no me siento un florero, no me siento la pieza cultural de la comparsa dentro de la orquesta”. Y espera que del mismo modo que estas políticas positivas han servido para normalizar la presencia de mujeres en lugares de toma de decisiones, “esto también evolucione y dentro de pocos años tengamos gitanos en puestos mucho más importantes”. Entre los logros derivados de la incorporación de personas gitanas a las instituciones, Heredia cita el Pacto de Estado contra el Antigitanismo. Ella espera repetir como regidora de su ciudad, está en el puesto número seis y las encuestas son favorables.
Sin salir de Catalunya, en Barcelona, Ricardo Valentí aspira a entrar en el ayuntamiento de la mano de Junts Per Catalunya. Este activista cuenta con una larga trayectoria al frente de la asociación de gitanos referente del barrio de Gracia y ha podido interactuar desde el Consejo Gitano del Ayuntamiento de Barcelona, con representantes de diversos partidos: “En este contexto me ofrecieron por primera vez hace cuatro años ir en las listas de Junts per Catalunya, y este año me lo han vuelto a ofrecer. Es gente que conozco, una de las personas en la lista será la presidenta del Consejo Gitano del Ayuntamiento de Barcelona”.
Velentí considera que no hay nada nuevo en que los partidos sumen a activistas tras ver su trayectoria. De hecho, explica, la presencia de diputados o eurodiputados gitanos es importante. “Tenemos a Bea Carrillo, Sara Jiménez e Ismael Cortés, y ellos también empezaron desde abajo, cada uno con su partido, cada uno con su ideología. Nos respetamos todos, somos gitanos todos y todos somos hermanos”. Para dar fe de que este es un proceso de larga data, Valentí cita a Juan de Dios, el primer eurodiputado gitano. ¿Cómo empezó? Pregunta el candidato de Junts: también por la base, recuerda, y añade: “La Constitución Española lleva su firma”.
Para Escudero, la política va de ayudar a la gente de su barrio, y espera “dar ese punto de realidad que muchas veces falta en las instituciones”. Defiende que hacen falta más gitanos y gitanas en la política y la administración
Mucho después de que Juan de Dios se convirtiera en referente de los políticos gitanos nació Samuel Escudero León, hace ahora 24 años. Ya desde muy pequeño sintió la llamada de la participación, primero en espacios juveniles y de estudiantes. Escudero viene de Vallecas y se presentará a las elecciones en la lista de Más Madrid. Si piensa en qué es la resistencia gitana, le vienen a la mente resistencias cotidianas, como lo que implica levantarse en la madrugada para trabajar en el mercadillo, las madres que se baten por sus hijos, el apoyo mutuo cuando las instituciones te abandonan, como sucedió durante la pandemia, compartir en la pobreza, como le contaba su abuela que hacían en los años más duros y siguen haciendo.
Pese a formarse en un centro público impregnado de la diversidad del barrio, este joven tuvo su primer encontronazo con el antigitanismo encarnado en un profesor, fue en primero de la ESO, era un solo docente que “tenía ciertos estereotipos, prejuicios. Cuando llegué a clase recuerdo que me dio un dibujo y un boli y me dijo ponte atrás, no molestes”.
Escudero no lo dejó pasar y lo contó en casa. La asociación de Vallecas de la que formaba parte, su madre y su tía intervinieron, a Escudero no le iban a impedir estudiar como cualquier otro compañero, el centro también reaccionó. A parte de este caso, Escudero recuerda su instituto como un espacio de buenos profesores, mentores, dice, donde además fue estrenando su inquietud participativa: fue delegado, representante de los alumnos, y responsable de igualdad.
Pronto empezó a dar charlas en centros educativos, como referente positivo para el alumnado: “En algún momento, con 16 años, acabo en el Parlamento Europeo hablando del pueblo gitano y sobre todo de la juventud”, recuerda. De los años de combatir el antigitanismo con sus primos, gente que ahora es familia, surgió su primer contacto con lo que entonces era Ahora Madrid. En 2019 se incorporó, ya con Más Madrid, como vocal vecino de Vallecas: “Los últimos cuatro años estaba trabajando en propuestas de mejora del barrio, en juventud, en deporte, en infancia, en movilidad, que en las pocas competencias que tiene la Junta de Distrito respecto a la educación”.
En esas estaba, y en trabajar como cocinero cuando un día, “lleno de guacamole”, puntualiza, le llaman para invitarle en las listas autonómicas. Tras pensarlo un ratito, dijo para adelante. Pensaba que se trataría de un puesto simbólico pasando el número 50 pero al salir las listas provisionales vio que estaba en el número 32. “Por las encuestas salen entre 28 y 30 diputados, estoy a un pie de entrar como diputado en la Asamblea de Madrid”, se sorprende Escudero que se presenta a sí mismo como “joven, gitano y vallecano”.
Para Escudero, la política va de ayudar a la gente de su barrio, y espera “dar ese punto de realidad que muchas veces falta en las instituciones”. Defiende que hacen falta más gitanos y gitanas en la política y la administración. En ese sentido, coincide con el candidato de Junts per Catalunya en que hay una agenda transversal que une a los y las gitanas que entran en política y que trasciende las siglas de los partidos a los que pertenecen: “El bienestar de nuestro pueblo, de nuestra gente, está por encima de todo. Se notó en el Pacto de Estado contra el antigitanismo en esa subcomisión que consiguió estipular el antigitanismo como delito de odio. Seguí en vivo la retransmisión mientras se me salían las lágrimas viendo a esos tres grandes gitanos de distintas formaciones, hablar y defenderlo”.
Gitanos y gitanas, pero no solo
El hecho de compartir algunos objetivos políticos en relación a su pueblo no reduce a las personas gitanas a una especie de sujeto esencialista. “Yo antes soy mujer y después soy gitana. Además, todas las cuestiones generales me afectan de la misma manera que a cualquier otro ciudadano”, recuerda Heredia. Pero también reconoce que el hecho de ser gitana aporta a la política el entendimiento de situaciones que solo pueden comprenderse a partir de haberlas vivido. “Incluir esa mirada de la diversidad cultural era una deuda que tenía la política en sí. En ese sentido, las elecciones de 2019 también marcaron una diferencia, tener a cuatro diputados, tener representación municipal en ciudades de España, de Cataluña… Lo positivo sería no frenar aquí, que esto se siga construyendo”. Para Heredia la asignatura pendiente es avanzar en memoria y reparación. “Se tiene que reconocer lo que ha pasado con el pueblo gitano históricamente, hasta que no se repare ese proceso histórico que nos ha llevado a la situación que tenemos, no vamos a conseguir tener los mismos derechos que cualquier otro ciudadano”, sentencia.
Para Valentí, la institución sin duda es un lugar desde el que combatir el antigitanismo, “pero también dedicarse a temas fundamentales que no afectan solo al pueblo gitano, como Educación, vivienda, salud y empleo”. El candidato de Junts per Catalunya quiere aclarar que como políticos gitanos no representan a la población gitana. “Nosotros no somos líderes, somos activistas. Ahora claro. Si nos piden una reunión con colectivos gitanos, pues evidentemente yo la voy a montar para que vengan y escuchen las propuestas”, la prioridad sin embargo no es convencer, sino hacer. “No se trata de: voy a buscar tu voto y después no me acuerdo. Se trata de trabajar con nuestra gente. De estar allí con ellos”.
Para Escudero también es importante dejar claro que las personas racializadas no cubren una cuota en los partidos. “Mi fin no es decir, soy gitano y estoy aquí, si no, soy gitano y te hablo de educación pública, te hablo de formación profesional, te hablo de movilidad, te hablo de transporte público, te hablo de ecologismo”, reivindica el joven, que recuerda que ya cuenta con una trayectoria como vocal vecino.
Hernández tampoco viene solo del activismo gitano, en realidad su primera lucha fue de tinte laboral. “En el trabajo me llamaban la sindicalista, aunque nunca he estado afiliada a ningún sindicato. Tuvimos un proceso de ERTE en un call center en el que nos echaron a 398 personas de una tacada”. El hecho de que entrara en política le viene casi natural, su abuelo fue concejal en el primer ayuntamiento en León. “De casta le viene al galgo, la política siempre se ha mamado en casa”. Y la política, recuerda, ha estado siempre presente en el pueblo gitano, aunque ahora por fin se haya hecho más visible. “La primera manifestación que hubo en democracia fue en la Puerta del Sol, gitanos pidiendo pan y trabajo. Más político que esa primera manifestación dentro de la democracia no lo hay. Lo que pasa es que nunca se nos ha visto como sujetos políticos. Es más, casi siempre la mayoría de partidos nos han usado como para dar el toque de color, el toque folclórico”, de “Gitano de Temporá”, dice, citando la canción del “tío Raimundo Amador”. Y trae otro referente, al tío Marianet de la CNT, clave en la Guerra Civil.
Hernández va también bien posicionada en la lista, la número tres. “Creo que es muy importante visualizar a las personas racializadas, en este caso gitanos o gitanas que vamos en listas. Pero también me gustaría, como dijo el otro día la prima Sandra Heredia —que como salga alcaldesa de Sevilla nos vamos todos para allí— que algún día, y espero sea dentro de poco, deje de ser noticia que estemos ocupando los espacios que nos corresponden”. La integrante de Adelante Andalucía, es la única política gitana que encabeza una lista en las elecciones del 28M, en su Comunidad Autónoma otros dos candidatos gitanos se presentan ante las urnas: Sheila Carmona Silva, en Linares, está en la lista Izquierda Unida – Más País – Verdes Equo, mientras que al ayuntamiento de Sevilla, también se presenta el socialista Mario Vargas Camas. Su compañero de partido en Catalunya, Paco Vargas Porras, se presenta con el PSC en la localidad de Sant Adrià del Besó. Las próximas elecciones pueden pues, ser una cita clave para que las demandas del pueblo gitano entren en primera persona en muchos ayuntamientos.
Posicionamiento de La Fragua Projects ante las Elecciones Locales y Autonómicas del 28 de mayo de 2023
La Fragua Projects es un espacio profesional gitano que forma parte de la economía social y solidaria. Como tal somos un actor de la sociedad civil gitana. Basamos todas nuestras actuaciones en impulsar iniciativas y proyectos, acompañando al movimiento asociativo gitano o prestando servicios a las administraciones públicas, que trabajen fundamentalmente en tres líneas:
Lucha contra el racismo antigitano
La discriminación de género e interseccional
El empoderamiento de las comunidades gitanas
Persiste el déficit democrático antigitano
Desde la posición que representa La Fragua Projects venimos a llamar la atención de la convocatoria electoral del próximo 28 de mayo de 2023 en la que se celebrarán elecciones municipales en todos los territorios de Estado Español y elecciones autonómicas en la mayoría de ellos. Observamos con atención la configuración de las listas electorales y seguimos constatando la infrarrepresentación gitana en las mismas lo que es de facto un déficit democrático y social de primer orden.
Hacemos un llamamiento a todas las candidaturas existentes a que rectifiquen en el futuro inmediato este hecho, que no por reiterado deja de ser muy grave, e incorporen a personas gitanas en sus listas, en puestos con posibilidades de ser elegidas. En nuestra sociedad existen infinidad de referentes gitanos que juegan un papel importante en sus comunidades y en el conjunto de la ciudadanía, que son, de facto, una oportunidad para las diferentes fuerzas políticas de ganar credibilidad y conexión con los sectores que padecen exclusión social en nuestro país. No incluir a personas gitanas en los procesos electorales, además de una constatación de racismo estructural, tiene un precio muy alto que no nos podemos permitir como país.
De hecho, la inclusión de personas gitanas y racializadas, que actúen desde los preceptos de la defensa integral de los Derechos Humanos, en los ayuntamientos y parlamentos autonómicos son el mejor antídoto con el auge de la ultraderecha política y social, que está enarbolando peligrosamente un discurso racista y xenófobo, que es la principal amenaza para nuestra democracia y convivencia. En nuestras proclamas decimos incansablemente que Pueblo Gitano tiene memoria. Ya que hemos sufrido en carne propia los efectos de la sinrazón del fascismo, deberíamos ser uno de los baluartes en los que sustentara el muro democrático que frene cualquier expresión de ese fascismo demofóbico, dispersor de odio y profundamente antidemocrático. Desde La Fragua Projects trabajamos incansablemente para que esto sea posible.
La abstención que solo importa un día pero que debería ser una preocupación de primer orden para la Sociedad Civil Gitana
El día 28 de mayo, cuando sepamos el resultado de los diferentes escrutinios escucharemos valoraciones de los lideres políticos y analistas lamentándose del alto índice de abstención electoral. Tristemente esas lamentaciones no suelen significar rectificaciones profundas en las estrategias de esos mismos partidos. Los barrios segregados (gueto), por solo poner un ejemplo, necesitan que sus voces lleguen a los parlamentos y ayuntamientos y sus urgentes reivindicaciones sean atendidas. Si no propiciamos un cambio en las listas electorales, en los programas, en los debates y en la posterior concreción de políticas que tengan repercusión en esos barrios, donde vive una buena parte del Pueblo Gitano, las personas que ahí viven seguirán pensando que son las grandes olvidadas del sistema político de representación y no les motivará ni a participar electoralmente ni a valorar las diferentes propuestas programáticas que se les ofrecen. Lamentablemente nos duele afirmar que las personas de los barrios gueto que no votan tienen una poderosa razón para abstenerse.
Sin embargo, en la legislatura estatal actual se ha podido constatar que la participación de tres personas gitanas en el Congreso de los Diputados ha propiciado que se debatan asuntos de extrema necesidad y que ocasionan sufrimiento y dolor a miles de nosotros y nuestra conciudadanía. Esas tres diputadas, de fuerzas parlamentarias muy diversas, política e ideológicamente hablando, con muchas dificultades y contratiempos, se han puesto de acuerdo para, en asuntos fundamentales para el Pueblo Gitano, empujar en la misma dirección. ¿No es esto una muestra de concordia y alejarse del frentismo político en el que vivimos? ¿No es esto una muestra de que cuando se incluyen a personas provenientes de sectores históricamente marginalizados los debates ganan calidad y se acercan a aquello que preocupa a la ciudadanía? ¿No es esto una demostración de que cuando se incluyen candidaturas gitanas se gana calidad democrática? Desde nuestro punto de vista la respuesta a estas preguntas es un sí contundente.
Desde la posición que ocupa La Fragua Projects, como profesionales de proyectos que necesitan un fuerte impulso político, hacemos un llamamiento a todas las personas gitanas a que vayan a votar el 28 de mayo, haciendo un ejercicio de un derecho del que son titulares e influyan en el resultado electoral de su municipio y/o Comunidad Autónoma. Cuando las fuerzas políticas analicen la capacidad que tienen determinados barrios de cambiar resultados, probablemente prestaran más atención a las reivindicaciones historias que abanderamos. Es más, no votar, siendo un derecho también, beneficia a quienes mantienen la arquitectura del racismo estructural, el clientelismo político, el asistencialismo y los cimientos heteropatriarcales que hacen mella en nuestros cuerpos y en nuestras vidas. Si decimos que las vidas gitanas importan, podemos asegurar que los votos gitanos también importan.
Brotes de un cambio de tendencia
A pesar de este análisis también observamos con esperanza que existen candidaturas que sí incorporan personas gitanas en puesto delanteros, y no lo hacen como una expresión de “colorismo” electoral, sino que a estas personas les avala su participación durante años, su activismo y sus capacidades. Estos casos son muy minoritarios, pero nos merecen especial atención, generando entre nosotras grandes expectativas para los próximos años.
Desde el enfoque antirracista, feminista y de empoderamiento que impulsa el espacio profesional de La Fragua Projects, y desde nuestra independencia y no adscripción a ninguna propuesta política, ponemos el valor a las personas candidatas gitanas en las capitales provinciales de Sevilla, Barcelona, Vitoria (Álava) y León; en los municipios de Sant Adrià del Besós y Sabadell (Barcelona), Noáin (Navarra), Camas (Sevilla) y Linares (Jaén); así como para la Asamblea de Madrid. Estamos seguras de que habrá más candidaturas gitanas en esta contienda electoral, pero estas son las que tenemos conocimiento hasta el momento. Pondremos nuestra atención en todas ellas sin excepción.
Desde La Fragua Projects hacemos un llamamiento a la ciudadanía gitana y a nuestros aliados a que actúen para que las personas candidatas gitanas no sientan “soledad” durante este proceso. No es sencillo tomar la decisión de dar un paso al frente, aún teniendo un objetivo de mejora comunitaria, bajo las siglas de un partido determinado. Es por eso por lo que, en aquellos barrios dónde las personas gitanas somos mayoría, se apoye a quién decide presentarse en una candidatura transmitiéndole que con ese paso hacía delante ganamos todas las personas gitanas a través de la posibilidad de representación. Por supuesto ese apoyo no debe significar votar por ese partido concreto necesariamente, pero consideramos muy positivo hacer sentir que su candidatura es percibida como buena tanto para la propia persona candidata gitana, por lo que representa a nivel individual y a ojos del partido que confía en ella, como para la comunidad gitana de su barrio en su conjunto. Las personas candidatas gitanas pueden y deben jugar un papel importante en las instituciones públicas llevando las demandas y reivindicaciones de sus barrios y del conjunto del Pueblo Gitano al debate político. De hecho, probablemente este deba ser el mayor de los motivos que han tenido estas personas gitanas para formar parte de una lista electoral.
Construyendo el “casa adentro gitana”
Hace ya muchos años que desde parte de la Sociedad Civil Gitana se reclama la existencia de espacios de debate de discusión estratégica a todos los niveles que propicien mayor grado de unidad de acción entre los diferentes agentes de la sociedad civil gitana. Sin duda los asuntos institucionales serían una buena parte de esos debates que necesitarían la creación de canales productores de intercambio de experiencias, diálogo y consenso.
Décadas de activismo y asociacionismo gitano, desafortunadamente aún no han propiciado estos foros, quedando a expensas de decisiones unipersonales y de decisiones de los diferentes partidos políticos (gaches) aspectos que son claves para el conjunto de nuestro Pueblo.
Por otra parte, repasando la hemeroteca, vemos proclamas a la unidad gitana de manera continuada, pero no se ha sido lo suficientemente persistente ni hábil para crear metodologías que permitan tener dinámicas propias del Pueblo Gitano, construyendo mecanismos participativos, de respeto y de intercambio de experiencia que son claves para nuestro presente y sobre todo para nuestro futuro, si queremos iniciar el camino de ser reconocidos como sujeto político en España y en Europa.
Tener personas gitanas electas por el conjunto de la ciudadanía es una fortaleza de la que no solo la formación política a la que representa debe beneficiarse. De alguna manera las personas gitanas electas nos representan a todo el Pueblo Gitano y sentimos orgullo de tenerlos entre nuestras filas, como tantas veces se ha afirmado en los últimos años con los representantes gitanos en la Cortes Generales.
Desde un espacio profesional gitano como es La Fragua Projects, la creación de estos foros es fundamental para propiciar debates que influyen de manera determinante en el desarrollo de nuestra acción profesional y en la propia de causa gitana. Estos espacios deben ser horizontales, democráticos y participativos, huyendo de jerarquías, que probablemente sean útiles y necesarias en otros campos, pero que en este asunto son un impedimento que se ha evidenciado de manera reiterada.
Propuestas postelectorales
La Fragua Projects, como espacio profesional que somos, apostamos en convertir la protesta en propuesta. Las campañas electorales están llenas de eslóganes y programas, pero en muchas ocasiones estos quedan en el olvido pasado el día de las votaciones. Teniendo esto en cuenta y entendiendo que el papel de los ayuntamientos y Comunidades Autónomas son claves para muchos aspectos relacionados con el Pueblo Gitano realizamos las siguientes propuestas para desarrollar una vez se configuren los ayuntamientos y los parlamentos autonómicos después del 28 de mayo de 2023:
Creación de un foro de personas gitanas con cargos electos en el ámbito municipal y autonómico, como espacio de encuentro y debate de asuntos relacionados con el Pueblo Gitano donde se produzcan debates que vayan más allá de las fronteras inherentes de las diferentes propuestas electorales que esas personas representan, que pudiera tener, entre otros, los siguientes objetivos:
Incentivar que las personas gitanas con cargos electos se sumen voluntariamente a ese foro y lo pongan en valor en sus propias formaciones políticas.
Impulsar un espacio institucional de intercambio de buenas prácticas con el Pueblo Gitano en el ámbito municipal y autonómico.
Construir mecanismos de creación de consensos y gestión de disensos para ese foro.
Encontrar los mecanismos para que ese foro tenga continuidad y regularidad en el tiempo.
Convertir esta experiencia en una prueba piloto que propicie en el futuro otros foros gitanos donde participe la sociedad civil gitana y otros agentes clave, contribuyendo de esta manera a la construcción de la “casa adentro gitana” tantas veces reivindicada.
Este informe forma parte de la primera fase del proyecto a la que le seguirán otras que desarrollarán una campaña de incidencia política, proyectos piloto de alianzas locales por el desarrollo sostenible en barrios segregados con población gitana y la difusión de los resultados.
Sin duda, el desarrollo sostenible no será posible si no incluye al Pueblo Gitano y a sus reivindicaciones y necesidades.
El informe está en fase de borrador que que debe compartirse con las organizaciones de la sociedad civil gitana en varios foros para que, después de su discusión el texto pueda darse por definitivo.
En coherencia con el contenido del proyecto, las tes organizaciones que impulsan este proyecto han decidido no imprimir en papel ninguno de los documentos que se generen. Para ello, además de la versión en PDF, hemos generado esta versión del informe online. Hacemos un llamamiento a las personas lectoras para que se descarguen el PDF pero no lo impriman o bien consulten esta versión online . Se accede a la versión online del informe “Relectura Gitana del Desarrollo Sostenible” clicando encima de el siguiente código QR:
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